Los investigadores explican que existen «miles y miles» de enfermedades oncológicas distintas
Los expertos aseguran que aún queda mucho por investigar sobre el cáncer
La clave para combatir los tumores cancerígenos podría encontrarse en el estudio molecular
Tras numerosos estudios y pruebas clínicas realizadas a lo largo de los últimos años, hoy se cuenta ya con una nueva terapia que permite conocer el tiempo aproximado de supervivencia que tienen algunos pacientes que padecen cáncer; aunque según los médicos aún queda mucho por investigar. Así lo explicaron ayer expertos en el campo de la Oncología en una charla impartida con motivo de las jornadas sobre medicina que esta semana acoge el Club de Prensa del Diario de León y que concluirán mañana. La ponencia corrió a cargo de los investigadores del área de Oncología del Cima (Centro de Investigación Médica Aplicada) Rubén Pío Osés y José Ángel Martínez, en la que también estuvieron presentes el médico especialista Andrés García y José ángel García, y que a lo largo de sus intervenciones repasaron los nuevos retos en la investigación en cáncer y sus aplicaciones clínicas. En su charla, José Ángel Martínez explicó que en la terapia molecular «que es en la que nos hemos centrado, estamos estudiando todo lo relativo a la enfermedad denominada Linfoma del Manto (LCM)»; enfermedad poco frecuente que aparece normalmente a partir de los 50 años de edad. Tras los estudios realizados, explicó, «podemos detectar las alteraciones genómicas del organismo y, a partir de estos datos, predecir el tiempo de supervivencia de algunos pacientes que padecen LCM. Por otra parte, aseguró que la curación de los distintos tipos de cáncer pasa por el «necesario» estudio de las moléculas celulares, así como por la comparación y análisis de las células tumorales con respecto a las células sanas. En su ponencia, Rubén Pío, explicó la importancia que tiene realizar en los pacientes que padecen algún tipo de cáncer un diagnóstico «precoz», un pronóstico específico en el que se evalúe de la forma más precisa posible la gravedad del «tumor» detectado, así como, evidentemente, someterse a un tratamiento «adecuado y específico» en cada caso, cuyo esfuerzo pasa por «eliminar todas las células tumorales posibles», explicó. Pío Osés también se refirió a las tres terapias que se aplican en la actualidad, como es la cirugía para extirpar las células tumorales, y la radioterapia y quimioterapia, las cuales se centran en «matar» las células que sufren una división de forma descontrolada. Destacó la relevancia que puede llegar a tener el uso de la inmunoterapia, así como la terapia génica, que consiste en introducir genes en las células tumorales para que, bien se mueran, o bien se transformen en células normales. Aunque es en la Quimioterapia Molecular Dirigida, «donde puede hallarse el futuro de las aplicaciones para combatir determinados casos de cáncer», puntualizó.