UGT denuncia una campaña para cerrar el hospital Monte San Isidro

La responsable de Sanidad del sindicato UGT, Carmen Ámez, aseguró que tras el cierre de dos alas del Hospital Monte San Isidro está un intento claro «de cargarse» este centro sanitario. Ámez precisó que en los últimos años, «de una forma discreta y callada», se ha ido desmantelando por parte de Sacyl este hospital que está en un lugar privilegiado para los pacientes y tiene una dotación extraordinaria. «Este año se cerrará durante los meses de julio y agosto un ala con 27 camas y en septiembre y octubre ocurrirá lo mismo con otra. El año pasado se usó la disculpa de la pintura de un ala para mantenerla cerrada. Este año la disculpa es la amortización del personal para dar servicio en otras unidades y posibilitar las vacaciones de la plantilla», indicó Ámez. «Es sospechoso y nosotros nos tememos que hay algo más. Quieren acabar con la sanidad pública o beneficiar a la privada», recalcó. «La unidad de rehabilitación, totalmente dotada está cerrada y sin ninguna funcionalidad mientras los pacientes se derivan a los centros privados; el laboratorio, también dotado y con personal, no permite ni realizar una analítica de urgencia. El Monte San Isidro tenía una unidad quirúrgica con servicio de vigilancia que se ha cerrado y ni siquiera sabemos donde están los equipos; la Unidad de Cuidados Paliativos carece de psicólogo desde hace más de un año y medio», explicó Ámez para desgranar el desmantelamiento del centro sanitario. La enfermedad, sin vacaciones La responsable ugetista indicó que utilizar ahora la disculpa para el cierre de las plantas en las vacaciones de los trabajadores es inconcebible. «En verano no se puede dar vacaciones a las enfermedades. Es una falacia, una mentira. Mucho nos tememos que tras este cierre está una derivación a las clínicas privadas», apuntó. Según el sindicato, en León sería necesario doblar el número de camas hospitalarias para poder cubrir las necesidades asistenciales. «Y no sólo no se crean nuevas camas sino que se cierran las existentes mientras el número de derivaciones de pacientes a los centros privados ha aumentado un 30% en unos años», indicó. «El año pasado se usó la disculpa de la pintura de un ala para mantenerla cerrada. Este año la disculpa es la amortización del personal para posibilitar las vacaciones» CARMEN ÁMEZ Responsable de Sanidad de UGT