Más de 250 enfermos de León esperan con hemodiálisis el trasplante de un riñón

Pegados a una máquina a la que deben la vida cada día. Así más de doscientos cincuenta pacientes leoneses esperan un riñón que les permita abandonar la hemodiálisis diaria y recuperar, en lo posible, una vida normal. Según los datos de la Asociación de Lucha contra las Enfermedades Renales en la provincia 251 pacientes se han someter cada día a hemodiálisis, un tratamiento imprescindible para purificar la sangre cuando el riñón falla. En León el Hospital acoge 51 pacientes y 63 más acuden a centros concertados; en El Bierzo, 37 enfermos renales acuden al centro hospitalario y 42 al centro privado; en Astorga pasan cada día 30 pacientes por el centro. En sus domicilios, gracias a la diálisis peritoneal «limpian» su organismo 28 personas. La lista de espera para una intervención quirúrgica no tiene demora medible. «Todo depende de la compatibilidad entre el órgano del donante y del receptor. Será esa biocompatibilidad la que determine cuánto tienes que esperar», explica Candelas Soto, responsable de Alcer León. La Organización Nacional de Trasplantes cifra en más de cuatro mil el número españoles que están en lista de espera para un traplante renal, de los más de 21.000 que acuden a hemodiálisis, una cifra muy cercana al número de riñones implantados que están funcionando en España tras un trasplante (19.565). En cuanto al resto de órganos, no existe cifras tan ajustadas y sólo las estadísticas nacionales reflejan la realidad de las demoras. Más de trescientos pacientes aguardan un trasplante de pulmón, para los que la media de demora se sitúa en seis meses. La espera para lograr un corazón donado se sitúa en unas quinientas personas, en este caso, según estadísticas del año 2005, casi la mitad de los pacientes reciben el órgano en los quince días posteriores a su entrada en lista de espera y un 30% han de esperar más de tres meses. El pasado año se trasplantaron en España 287 corazones.