La norma que elabora la administración autonómica persigue la integridad de estos espacios
La nueva ley castigará hasta con 150.000 euros la ocupación de las vías pecuarias
Cañadas, cordeles o veredas ocupan más de mil cien kilómetros en la provincia leonesa
El anteproyecto de ley de vías pecuarias establece elevadas sanciones económicas con el fin de disuadir de posibles invasiones de los cordeles, cañadas o veredas que desde hace siglos sirven de paso del ganado trashumante. Así se desarrolla en el texto elaborado por la consejería de Medio Ambiente, que clasifica hasta tres grados de gravedad de la infracción que se puede cometer contra estas vías de tránsito: la Junta señala como infracciones muy graves la alteración de hitos, mojones o indicadores que se destinan a demarcar los caminos pecuarios; o la instalación de obstáculos que pueden impedir el paso de los rebaños, o la ocupación de los caminos sin permiso previo a la administración competente. Todos estos supuestos se castigarán con multas de entre 30.000 a 150.000 euros (desde cinco a 25 millones, traducido al valor de las pesetas). La nueva norma que regulará la protección de estos pasos, que en la provincia de León llegan a ocupar más de mil cien kilómetros, estima faltas graves la roturación o reforestación que se realice sobre una vía pecuaria, los vertidos de residuos de cualquier tipo, o la tala de árboles que estén situados dentro de los caminos pecuarios, para la que estima sanciones desde 600 a 30.000 euros. Las infracciones La ley tipifica como infracciones leves, que castigará con multas de 60 a 600 euros, cualquier daño producido a las vías, sin que estos limiten el paso de ganado, incumplir las condiciones de los títulos administrativos o saltarse las prohibiciones que marca la norma. Además de las sanciones penales a las que debe hacer frente el infractor de esta ley, se recoge de forma específica la indemnización por los daños causados en el caso de producirse una construcción ilegal o la roturación de tierra en medio de una cañada de ganado. Y especifica: «La reparación tiene como objetivo la restauración de la vía pecuaria al ser y estado previo a cometerse la agresión». La ley consagra la condición de bien de dominio público de la autonomía las cañadas (75 metros de anchura), cordeles (37,5 metros de frente) veredas (20 metros) y coladas (más pequeñas) que atraviesan la provincia leonesa. Por tanto, inalienables e inembargables.