Brañuelas, epicentro de un terremoto de 1,4 grados réplica del de La Cabrera

La actividad sísmica parece no haber llegado a su fin aún en la provincia, que ayer mismo vivía un nuevo fenómeno de esta naturaleza aunque esta vez, eso sí, de menor intensidad al terremoto que se produjo el sábado y que tuvo su epicentro en La Cabrera. En esta ocasión, el lugar del epicentro del movimiento sísmico fue el Bierzo, más concretamente la localidad de Brañuelas, y la intensidad del mismo fue de apenas 1,4 grados en la escala Ritcher. «Lo más probable es que se trate de una réplica del que se produjo en la tarde del sábado y que tuvo su epicentro en La Cabrera», explicaba a este periódico uno de los sismólogos del Instituto Geográfico Nacional, quien, además, aclaraba que el hecho de que el lugar del mismo estuviera un tanto alejado de Castrillo de Cabrera no quería decir nada, «ya que una réplica tan pequeña puede darse en el mismo lugar o unos cuantos kilómetros más allá, pero siempre dentro de un mismo área geográfica», matizó el técnico del instituto. A las 16.44 horas El terremoto, con epicentro en el Noroeste de Brañuelas, se produjo a las 16.44 horas; latitud 42.67 Norte, altitud 6.25 Oeste y a diez metros de profundidad. Lo que se deja claro desde el Instituto Geográfico Nacional es que, debido a su baja intensidad de 1,4 grados, el seísmo no se sintió en la superficie y, por tanto, tampoco pudo ser apreciable para las personas. «El terremoto del sábado fue recogido por todas las estaciones sísmicas de las que disponemos, mientras que el de hoy -por ayer- sólo ha aparecido registrado en cuatro de nuestras estaciones», manifestó el sismólogo del ministerio de Fomento. Revisión de la Catedral En otro orden de cosas, el Cabildo Catedralicio tiene previsto realizar hoy un recorrido exhaustivo por toda la Catedral de León para buscar posibles daños materiales que hubiera podido causar el seísmo del sábado pasado. Según explicó el administrador del Cabildo, Mario González, ya se había realizado una primera revisión ocular, en la que no se había aprecido desperfecto alguno, «pero, en cualquier caso, hoy realizaremos un trabajo más exhaustivo para despejar cualquier duda», puntualizó Mario González. En palabras del administrador, parece poco probable que pudiera haberse producido algún daño, «ya que en este tipo de monumentos, siempre que hay destrozos suelen ser vistos de inmediato, porque conllevan la caída de piedras», aseguró Mario González, quien se referió, para ilustrar ese ejemplo al terremoto que se produjo en el año 1755, con epicentro en Lisboa, y que dejó daños considerables no sólo en la Pulchra Leonina, sino también en la torre de la Catedral de Astorga.