Cerrar

Los padres afirman que el desinterés mostrado por el centro les ha obligado a acudir a la Justicia

Denuncian un supuesto caso de acoso escolar en un colegio de León

El niño, al salir de los Juzgados mostró su agradecimiento a la madre por haber dado este paso Reacciones:

Publicado por
Pedro Orive - león
León

Creado:

Actualizado:

El pasado 26 de mayo los padres de un alumno de cuarto de Primaria, 10 años, de un colegio de León, denunciaron en el Juzgado de Instrucción número 1 de la capital un supuesto caso de acoso escolar. Los progenitores de este menor, Eva María y Marco Antonio, afirmaron que habían tomado esta decisión después de dirigirse al colegio, donde expusieron los hechos relatados por su hijo, sin que según su testimonio se tomasen medidas para atajar la situación. El supuesto caso de acoso escolar por parte de tres alumnos del mismo centro, mayores que el hostigado, parece ser que tuvo su inicio hace dos años, pero la magnitud de las marcas observadas por su abuela el 24 de mayo desencadenaron la declaración por parte del pequeño de lo ocurrido durante todo este tiempo. Al finalizar el trámite de la denuncia, el hijo de Eva María le comentó: «Gracias mami, tenía un dolor aquí (señalando el pecho) y se me ha quitado». El 25 de mayo los padres del niño se entrevistaron con varios responsables del centro, a los que expusieron lo ocurrido. En una de sus conversaciones, con el director de Educación Primaria, y en presencia del pequeño, el responsable del centro educativo parece ser que se comprometió a hablar con los supuestos perseguidores y a dar cuenta del contenido de la conversación a los padres. Este mismo día, por la tarde, la familia se personó en la consulta de un pediatra, quien exploró al pequeño y realizó un informe, al final del cual aconsejó «poner estos extremos en conocimiento de las correspondientes autoridades educativas y judiciales», ante la posibilidad de que se pudiera tratar de un caso de bullying o acoso escolar. El informe tramitado por el forense llegó a las mismas conclusiones que el efectuado por el pediatra. El siguiente paso tuvo lugar el 26 de mayo cuando se formalizó la denuncia en el juzgado. Unos días después, el 1 de junio, los padres pusieron el tema en conocimiento de la Dirección Provincial de Educación. Los días 25, 26 y 29 de mayo el niño no asistió a clase por decisión de sus padres. El sábado día 27 hizo la comunión junto a sus compañeros de clase. El día 30 regresó al colegio pero ya no se quedó en el comedor. Los supuestos golpes parece ser que tenían lugar en un sitio apartado del patio y ante la denuncia del niño a los cuidadores, éstos le respondían que era «un quejica». Dos de los supuestos atacantes tienen 12 años y el tercero, 13 y estudian sexto de Primaria. Durante todo el tiempo en el que supuestamente tuvieron lugar estos hechos, el niño «siempre tenía argumentos para justificar los moratones al tiempo que esgrimía cualquier excusa para ausentarse de clase, se le olvidaban los deberes o le costaba conciliar el sueño, entre otras reacciones», dijo la madre.