Los agricultores leoneses temen que las tormentas de pedrisco afecten a los cultivos
Los efectos del pedrisco son ya patente en los árboles frutales del Bierzo. En las vegas y páramos leoneses, los agricultores temen ahora por la aparición de las precipitaciones en forma de pedrisco, que anoche ya descargaron en algún punto de la mitad sur de la provincia. A falta de valorar posibles daños en los cultivos de regadío que ahora comienzan su desarrollo, o en los cereales de secano, ya lastrados por un periodo de sequía que ha dejado efectos irrecuperables en las cosechas, el campo leonés se enfrenta a las dos semanas más temidas de todo el año por la frecuencia y virulencia de los fenómenos tormentosos habituales en esta época del año. La tormenta que desde ayer tarde sacudió a varias localidades leonesas y que afectó al entorno de la capital cerca de la media noche ratifica los peores pronósticos de los agricultores. Sus efectos, a pesar de que la descarga de agua y piedra fue notable durante un espacio prolongado de tiempo, no afectaron con en fechas pasadas a calles y barrios de León, en donde se produjeron inundaciones con fenómenos similares. En mayo y a comienzos de esta semana, varios puntos de San Andrés del Rabanedo y de León capital se vieron afectados por estos fenómenos.