Un error hace que la Policía Local intente detener a dos guardias civiles

El grupo municipal socialista denunció ayer que hace una semana «un error del 112» provocó «una situación de peligro y ridículo», en la que «la Policía Local quiso detener a dos guardias civiles que iban de paisano y que habían dado aviso de que unos sospechosos seguían a un furgón de recogida bancaria», debido a que «los datos ofrecidos por el servicio de emergencia con sede en Valladolid no aportó todos los datos» y llevó a que los agentes «confundieran a los buenos con los malos»; mientras que una dotación de la Policía Nacional, que también había sido alertada, llegaba al lugar y procedía a la efectiva «detención de los presuntos delincuentes». Los hechos se produjeron la mañana del lunes 12 de junio, cuando un coche con guardias civiles que realizaba las labores de vigilancia de un furgón bancario desde su salida en Madrid detectó que había un vehículo que lo seguía. Según el relato mantenido por la concejala socialista Natalia Rodríguez Picallo, los agentes decidieron poner en alerta al 112 para que dispusiera el dispositivo oportuno, tras lo que la central de emergencias de la comunidad autónoma realizó dos llamadas: a la Policía Local, en la que no se detalló el modelo de coche ni se informó de que la Benemérita era la fuente; y a la Policía Nacional, que sí recibió toda la información. El efectivo municipal, tras entrar en la Plaza del Espolón, procedió a la detención de los guardias civiles que se mantenía en el coche, mientras que los presuntos delincuentes observaban toda la escena en el vehículo de al lado. Mientras los agentes de la Benemérita intentaban convencer a los 5 locales de su identidad, una dotación del cuerpo Nacional llegaba al lugar de los hechos y detenía a los sospechosos, uno de los cuales intento huir. Tras la narración del sucedido berlanguiano, Rodríguez Picallo incidió en «el mal funcionamiento del servicio del 112», señaló que «no se puede esperar a que ocurra una desgracia» y presentó dos alternativas: «O cambia o tiene que desaparecer», aclaró la edil socialista, que reclamó «una central de operaciones en la provincia leonesa para no tener que depender de Valladolid».