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UGT recoge 1.500 firmas contra el reparto de los incentivos de Sacyl para reducir las listas de espera

Los sanitarios de UGT se manifestaron ayer en la capital leonesa

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León

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La Federación de Servicios Públicos de la UGT denunció que el reparto del plus de reducción de las listas de espera «es injusto y sólo beneficia a dos categorías: médicos y enfermeros». Al respecto, una veintena de miembros de la organización sindical entregó en la consejería de Sanidad más de 1.500 firmas de apoyo a su protesta, y esta tarde mantendrá una reunión con responsables de la Junta «para negociar» este aspecto. La secretaría general de la FSP-UGT criticó que «no ha sido un reparto unificado de los incentivos. Simplemente desde la consejería de Sanidad se les ha dicho a los gerentes de los distintos hospitales de Castilla y León que repartan el dinero, y cada uno lo hecho como mejor lo ha considerado oportuno según su propio criterio», se indicó. UGT destacó situaciones como la de un gerente de Valladolid, que, según la Federación, es el que más se ha acercado a lo que sería un reparto equitativo porque lo hecho entre todos los trabajadores». «En cambio, otros gerentes de otros centros hospitalarios de la autonomía, lo han repartido sólo a dos categorías, lo que supone una discriminación hacia el resto de los empleados de la sanidad». En ese sentido, el sindicato UGT precisa que incluso el reparto hacia esas dos categorías, «ha sido el que ellos han elegido, un 80 por ciento del dinero para los médicos y el otro 20 restante, para los enfermeros». Desde la FSP-UGT, reconocen que la reducción de las listas de espera «depende en gran medida de los médicos y enfermeros, pero sólo se arreglan cuando el enfermo sale definitivamente a la calle. Para eso, todo el mundo interviene: los celadores, los responsables de la cocina y los de la limpieza, entre otros. No creemos que las listas de espera se reduzcan si, por ejemplo, la suciedad ocupa todo el hospital», apuntó. Según la FSP-UGT, los representantes de la Administración tenían previsto que la negociación se llevara a cabo en septiembre. «No entendemos de qué sirve retrasar un problema que ya se produjo el año pasado cuando se hizo un reparto como el que se hizo. Este es el buen momento».