El suceso tuvo lugar en torno a las 20.30 horas a la altura del primer túnel de Santa Lucía de Gordón
Uno de los túneles de la N-630 sufre un nuevo desprendimiento de rocas
Dos vehículos se vieron implicados, aunque ninguno de los ocupantes resultó herido
La alarma volvió a saltar ayer en la carretera Nacional-630, ya que en torno a las 20.30 horas se produjo un nuevo desprendimiento de rocas en el primer túnel de la carretera a la altura de Santa Lucía de Gordón. Como ya sucediera hace ahora cuatro meses, esta vez en el túnel de Pola de Gordón, tuvo lugar un derrumbamiento de la roca caliza que copa la infraestructura interior y que provocó a la altura de la Nacional la salida de dos vehículos aunque los ocupantes no sufrieron daños personales. En esta ocasión, ayer saltó de nuevo la alarma entre los vecinos, no solamente del municipio de Gordón, sino también de las localidades aledañas que aseguran que «de una vez por todas y tras los gravísimos acontecimientos que se vienen desarrollando en la Nacional 630, exigimos una rápida actuación por parte de las administraciones públicas para que se desarrolle un plan de emergencia en esta carretera, que une Le ón con Villamanín, y que a lo largo del año registra numerosos siniestros mortales, por lo que exigimos de una vez por todas que se ejecute la autovía León-Villamanín», manifestaron los vecinos. De hecho, hace escasamente 15 días, tuvo lugar un siniestro con la muerte de una joven de 27 años a la altura del cruce de la N-630 en dirección a Ageras, en el que se encontraba la víctima que fue arrollada por un camión. El Ayuntamiento de la Pola de Gordón ya ha emitido en varias ocasiones un informe en el que ponen de manifiesto los puntos negros de esta vía, que desde el consistorio califican de «peligrosa».