Trece años de espera en busca de un culpable

19 de agosto del 2003. La Policía encuentra el cadáver de una joven leonesa en el maletero de un coche estacionado en la prolongación del Paseo de Salamanca. El coche había sido calcinado y fue destruido por completo. 20 de agosto del 2003. La investigación revela que había signos de violencia en torno a la muerte de la joven y se investiga a un sospechoso del entorno cercano de la fallecida. Agosto de 1998. La familia solicita un informe psiquiátrico de un sospechoso que pudiera estar relacionado con los hechos, desde el punto de vista de sus abogados. «Existen pruebas circunstanciales que incriminan a una persona, pero ninguna es concluyente» manifiesta el Ministerio Fiscal. Noviembre de 1999. La falta de pruebas y la inexistencia de nuevas vías de investigación suficientemente concluyentes llevan a revocar el sumario, que se archiva en sede judicial para posible apertura posterior. Febrero del 2005. La madre de la víctima acude a El programa de Ana Rosa de Tele 5, para tratar de recabar apoyos en su lucha por la reapertura del caso. 3 de marzo del 2005. Angelita Bajo acude a la Audiencia Provincial para solicitar que se abra de nuevo el caso y que la Policía Nacional vuelva a investigar los hechos. 4 de marzo del 2005. La madre de la fallecida declara: «El coche de la única persona detenida por este caso, fue visto cerca del lugar en el que explotó después el de mi hija. Álguien tuvo que verlo».