Médico y escritor
«Todos los que han pasado por aquí merecen respeto y gratitud»
El doctor Ballesteros presenta esta tarde su libro «Historia de un hospital: San Juan de Dios de León», una completa obra que recorre casi medio siglo de la sanidad leonesa
Treinta y ocho años de permanencia en el cuadro médico del Hospital y más de un lustro como director médico hacen que el doctor Ángel Ballesteros Sahorí sea una de las personas que mejor conoce el Hospital San Juan de Dios y por ello, el autor idóneo para un libro sobre la historia del centro. Una obra de recopilación, completa, que recoge casi medio siglo de historia «de la sanidad leonesa» y que es una herramienta imprescindible para saber qué pasó en la convulsa época de su puesta en funcionamiento, cuando los sanatorios dieron paso a los nuevos y modernos hospitales. El libro «Historia de un hospital: San Juan de Dios de León» se presentará esta tarde a las 19.00 horas en el Hostal San Marcos. -¿Cómo surge la idea de este libro? -La idea surge por partida doble. Yo tenía desde hace tiempo esta idea pues empecé a trabajar en el centro en 1968, meses antes de su inauguración, pero fue determinante el hermano Lorenzo, autor de la mayoría de las fotografías incluidas en el libro, que estaba muy interesado en realizarlo, hasta el punto de que se valoró la idea de encargarlo. Pero yo tengo la información, los datos y la memoria, un gran archivo mental que me llevó a pensar que era la persona adecuada para escribirlo. -El libro es algo más que la historia del hospital San Juan de Dios... -Es más de medio siglo de historia del hospital, muy vinculada a la historia de León, imbricada con la historia de la sanidad leonesa en su conjunto. Empieza mucho antes de su inauguración, con los testamentos y las gestiones, y concluye en 2001, con el inicio de un nuevo siglo. -¿Qué objetivos perseguían con la obra? -Desde la óptica de alguien que ha estado aquí me parece muy interesante porque un hospital es algo más que un edificio, es un cruce de caminos, con un trasiego importante de gente. Esto hace que un hospital sea especialmente significativo, en el acontecer del centro en sí y de quienes pasan por él, por eso fundamentalmente éste es un libro de recuerdos. -La apertura del centro coincide con un momento especial en la sanidad leonesa... -El año 1968 es especialmente importante en el sanidad leonesa porque en ese año se inauguran el hospital San Juan de Dios, la obra hospitalaria Nuestra Señora de Regla, un año más tarde lo harían la Clínica San Francisco... centro sanitarios que rompían con los modelos de los pequeños sanatorios y clínicas que hasta entonces había en León. San Juan de Dios aparece como una gran clínica asomándose a los grandes hospitales que comenzaban a funcionar con dependencia de la sanidad pública y coincidiendo con el inicio de esa red. Es una época que marcará toda la evolución de la sanidad pública leonesa. -¿Podría subsistir San Juan de Dios sin la sanidad pública? -No podría resistir y tampoco está en la filosofía de la orden. El centro, hoy en día, debe estar implicado en la atención de la sanidad pública y los conciertos han sido ventajosos para ambas partes. -La sensación que da, hojeando su libro y viendo la historia del centro, es que el hospital se ha sabido adaptar perfectamente al siglo XXI. Es uno de los más avanzados en informatización, bien dotado tecnológicamente... -Éste es un hospital en el quse hicieron grandes esfuerzos para irlo adaptando a la sanidad. Desde finales de los años 80 se inicia una nueva línea y el superior gerente tiene otros conceptos de cómo debe orientarse la sanidad moderna, se realiza una estructuración del centro más de acuerdo con los patrones de un hospital moderno siguiendo las ideas de algunas personas que estábamos aquí entonces y qué sabíamos cómo hacer para adaptarnos a un hospital moderno. Hemos de tener en cuenta que en los años 80 apenas un 75% de la población estaba acogida al sistema sanitario público y hoy esta cobertura llega casi al 100% de la población. -¿Fueron esos los momentos más importantes? -En los años 80 hubo una serie de dificultades por las tarifas de los conciertos, una incertidumbre que llevó incluso a hacer pensar en el cierre del centro, pero finalmente el hospital supo adaptarse como ha sabido hacerlo en cada uno de los momentos de su historia. -¿Hacia dónde va ahora el hospital San Juan de Dios? -No sé adónde va pero sí hacía donde debería ir. Ha habido épocas en las que conocía muy bien, implicado en los cargos directivos, hacia donde evolucionaba el centro, pero ahora estoy alejado de eso. Creo que nadie debería olvidar que antes, incluso, que en la sanidad pública un grupo reducido de tres a cinco personas comenzó aquí a trabajar en motivación, en formación... -En las fotos aparecen la esposa del caudillo, presente en la inauguración, y los reyes, que acudieron al 25 aniversario. Imágenes que dan una señal de la importancia del centro... -Su presencia es circunstancial pero sí revela que el hospital estaba muy implicado en la vida social de la época. La esposa del caudillo acudió porque la inauguración del centro coincidió con la puesta en marcha de la central nuclear de Zorita, el 12 del 12 de 1968 a la que acudió el general Franco. La presencia de los reyes obedece casi a una anécdota, acudían a León para otro acto oficial y alguien tuvo la feliz idea de invitarles a nuestra cena de hermandad, y la Casa del Rey aceptó. -¿Cuál sería su mayor satisfacción como autor del libro? ¿Qué quiere que sientan los lectores? -Dos cosas que me parecen muy importantes: recuerdo y gratitud. Por este hospital han pasado muchas y muy importantes personas y espero y creo que todas esas personas se merecen tener presentes esos dos conceptos. Todos merecen respeto y gratitud.