Los sindicatos rechazan el cierre de plantas y las sustituciones del Hospital

Los sindicatos con representación en la Junta de Personal del Hospital de León han rechazado de forma mayoritaria e individual el plan de cierre de plantas y sustituciones del personal de cara a los meses de verano. Sólo la coalición CESM-Satse suscribió ayer con la gerencia del centro sanitario el documento que condiciona el cierre de unidades hospitalarias a la no existencia de camas supletorias o cruzadas entre distintos servicios y garantiza un nivel de presencia física del 100% cuando la ocupación de las plantas supere el 80% de las camas. El documento presentado por la dirección del complejo contempla asimismo la garantía del 100% del personal en los servicios especiales (urgencias o cuidados intensivos) y prevé la cobertura del 90% de las sustituciones en las unidades que no alcancen un 80% de la ocupación. La gerencia comenzó ya hace una semana la aplicación del plan por reducción de la actividad durante el verano con el cierre de una planta en el Hospital Monte San Isidro y prevé cerrar, al menos, otra unidad en el complejo hospitalario cuando se reduzcan el número de ingresos programados. No obstante, este plan estival fue rechazado por los sindicatos que consideran insuficiente las sustituciones e inadmisible el cierre de plantas. El sindicato USO realizó ayer las primeras declaraciones tras no rubricar el acuerdo y explicó que su firma quedó condiciona al compromiso de la gerencia del reparto equitativo entre todo el personal de los incentivos salariales « y cualquier otros complemento retributivo que dependa de la gerencia» ya que, a su juicio, la distribución discrimina a algunos colectivos. Apoyo a las protestas En este sentido, USO Sanidad apoya las reivindicaciones por el reparto de la productividad por reducción de las lists de espera que se paga a los médicos, unas migajas a los enfermos, «sus comparsas sindicales», en palabras del sindicato, y nada al resto de los trabajadores. Unas movilizaciones que comenzaron hace más de un mes y que hasta ahora suscribían UGT y el sindicato CSI-CSIF. La división de Sanidad de la Unión Sindical Obrera recuerda que desde el año 2002 ha venido denunciando ante la situación laboral y retributiva de los trabajadores que llevó al 98% de los empleados a mostrar su disconformidad con el mismo. USO Sanidad, en una nota hecha pública ayer, denuncia la pérdida de poder adquisitivo de todos los trabajadores de Sanidad especialmente de algunos grupos cuyo sueldo no llega incluso al Salario Mínimo Interprofesional y que han de ver «como cada vez que se produce el pago de un complemento se aumentan las diferencias salariales entre los grupos laborales y en algunos casos determinados grupos ni los cobran». 1397124194