Diario de León

Tres informes técnicos revelan que no hay riesgo de toxicidad del agua

La Junta limpiará el día 10 los restos del incendio de Castrillo

La Administración justifica el retraso en las dificultades para localizar al dueño del vertedero de ruedas

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V. García - león
León

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La Junta de Castilla y León comenzará el próximo día diez de este mes a despejar y limpiar los restos del incendio que el pasado diciembre arrasó medio millón de neumáticos en un almacenamiento supuestamente ilegal en la localidad de Castrillo de la Ribera, muy cerca de la ciudad de León. Así se lo comunicó ayer el director general de Calidad Ambiental de la Junta de Castilla y León, José Antonio Ruiz, a Valentín Martínez, alcalde de Villaturiel, a cuyo municipio corresponde la localidad de Castrillo. Según el regidor, aunque la Junta de Castilla y León se había dado en un principio un plazo de tres meses para despejar los restos del incendio y evitar así filtraciones tóxicas a los aquíferos y otros riesgos medioambientales, el retraso para llevar a cabo esta actuación se debió a un cambio de titularidad del almacenamiento de ruedas que ardió, lo que dificultó la necesaria localización del dueño de la finca afectada. Respecto a la posible toxicidad de los pozos de agua próximos al incendio, el informe que hace unos días remitió a la Fiscalía el Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid determina que no existen parametros que determinen que las aguas próximas al lugar estén contaminadas o resulten insalubres para su consumo. Este informe se llevó a cabo después de analizar las muestras que recogieron después del incendio del pasado 23 de diciembre los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. El propio Seprona y la Confederación Hidrográfica del Duero también habían realizado sendos informes previos en los que también ponían de manifiesto que ni el agua ni las tierras de labranza de la zona se habían visto contaminadas de forma alarmante a raíz del incendio. Frente a estos informes, el médico de la zona, Antonio Martínez Llamas, asegura que ha atendido varios casos de cefalesas que pueden deberse a los gases de la zona.

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