Algunas empresas ya han dado vacaciones a quienes acceden al retiro
El Gobierno aprueba las 1.212 prejubilaciones del carbón leonés
El coste por cada minero asciende a 400.000 euros hasta que cumpla los 65 años y se jubile
El Consejo de Ministros aprobó ayer las ayudas a costes laborales derivados de las prejubilaciones para reducir las plantillas en ámbito del Plan Nacional de Reserva Estratégica de Carbón 2006-2012 y el Nuevo Modelo de Desarrollo Integral y Sostenible de las Comarcas Mineras, que supondrá un coste estimado de 1.800 millones de euros para los 4.700 mineros que dejarán la actividad desde este año y hasta el 2012 -1.212 en la provincia de León- al alcanzar los 52 años de edad equivalente, que se calcula al añadir a la edad física un coeficiente en función de la penosidad de las labores que han desarrollando en su vida profesional y el tiempo en que han permanecido en cada una de ellas. Las ayudas, que se incluyen en un Real Decreto, se concederán a las empresas mineras en función del cumplimiento de una serie de requisitos y sin necesidad de un procedimiento de concurrencia competitiva. Las prejubilaciones del nuevo plan del carbón 2006-2012 mejoran las reconocidas en el plan anterior de forma que se eleva hasta el 80 por ciento el porcentaje del salario garantizado. Según informa el ministerio de Industria, se calcula que la prejubilación de un trabajador tiene un coste medio por encima de los 400.000 euros cuando, como es habitual, permanece en la condición de prejubilado prácticamente 13 años, desde los 52 años en los que se puede prejubilar a los 65 cuando se produce la jubilación. Añade que alrededor de 4.700 trabajadores se prejubilarán en el periodo 2006-2012, con un coste de unos 1.800 millones de euros. Durante el periodo 2006-2012, el Gobierno calcula que en la provincia de León se prejubilarán unos 1.219 mineros. La orden ministerial regula las ayudas para este apartado adaptándose a la normativa europea, que contempla que se concedan subvenciones estatales a la industria del carbón por las graves repercusiones sociales y regionales que genera la reestructuración del sector. Algunas empresas leonesas han planificado las vacaciones teniendo en cuenta la próxima prejubilación de algunos de sus trabajadores que ya deberían haber abandonado la actividad desde el pasado enero, un retraso que fue criticado por los sindicatos del sector.