El comercio denuncia sus pérdidas por las obras de José María Fernández

«Estas obras son un auténtico incordio» esto es lo que asegura uno de los vecinos de la calle José María Fernández, en el Ejido. Esta calle se encuentra cortada por obras desde el día 3 de mayo, lo que ha provocado diversas molestias entre los transeúntes y comerciantes de la zona. El motivo de estas obras es la instalación de un carril-bici, lo cual tiene desconcertados a los vecinos, dado que la mayor parte de las personas que allí viven son de avanzada edad. Actualmente, la calle dispone de un solo carril para los coches, pero al no tener señalizados los pasos de cebra, carecer de aceras, y que el funcionamiento de los semáforos no siempre es óptimo, los peatones no se encuentran seguros de pasear por esta calle. Esto se une al pésimo acceso a los comercios, lo que ha supuesto más de una caída de los vecinos, los cuales también se quejan de la mala educación de algunos obreros que allí trabajan, a quienes acusan de no mostrar respeto hacia los vecinos, y de que cuando abandonan su puesto no tienen cuidado en dejar un buen acceso a las viviendas y comercios. Incluso algún vecino se ha visto imposibilitado para salir de su casa dado que delante de su puerta se encontró la máquina de trabajo bloqueando la puerta. Los vecinos de la zona están de acuerdo en que hacer obras es necesario para mejorar las infraestructuras pero también en que se deben hacer de manera ágil y rápida para entorpecer lo menos posible la vida normal de esa zona. No están de acuerdo en que el mismo tramo de la calle se halla levantado varias veces, en que más de la mitad de la vía se encuentre prácticamente intransitable , y en que algunas tiendas tengan casi imposibilitado su acceso desde el mes de mayo, cuando comenzaron las obras, que se prevén acabar en octubre. Además los comerciantes se quejan de la ausencia de zonas de carga y descarga, y aparcar dicen, es misión imposible. Los vendedores aseguran que sus ventas se han visto reducidas en torno al 50%, incluso algunos apuntan que más. «¿Quién va a venir a comprar aquí, si no se puede pasar? Prefieren ir a otro sitio, y es normal, yo también lo haría», afirma una vendedora . Otro de los temas que provoca la incomodidad de los comerciantes es la falta de contenedores de vidrio, sobre todo entre los propietarios de bares. Con las obras este tipo de contenedores han desaparecido y ellos se ven obligados a desechar el vidrio a la basura normal, orgánica. En conclusión lo que demandan es la agilización de las obras y que estas tengan un fin óptimo para todos. «Los distribuidores se ven obligados a venir cargados con la mercancía porque no hay zonas de carga y descarga» Un comerciante de la zona