La inauguración de la primera oficina en Murcia, último acto del actual presidente de la entidad
González: «Caja España no se merecía esto; el dinero necesita discreción»
«Me voy con la satisfacción del deber cumplido, partí de cero y he dejado mucho más» Unos
«Creo que Caja España no se merecía un proceso electoral con tanto barullo, el dinero lo que necesita es discreción, y lamentablemente durante los últimos meses la entidad ha vuelto a las andadas de salir en la prensa, pero en una prensa que tira más a lo rosa que a lo económico». Fue la reflexión del presidente de la entidad financiera, Victorino González Ochoa, después de inaugurar la primera oficina en la Comunidad de Murcia, un acto con el que da por concluido el proceso de expansión a todo el territorio peninsular, uno de los planes estratégicos de su mandato. González Ochoa recordó que las irregularidades ocurridas durante el proceso electoral por el grupo de los impositores no pueden tener ninguna repercusión favorable para el negocio, «porque el negocio lo que quiere es discreción», y confió en que «esta situación se acabe cuanto antes y no vuelva a suceder». Sí recordó que durante los más de dos años de su mandato la falta de escándalos había sido la tónica: «Y los resultados están a la vista». Fueron algunas de las reflexiones de un Victorino González relajado, que afronta su abandono del cargo a partir del próximo sábado sin resquemores: «Me voy porque no me he presentado a las elecciones, así que ya hace tiempo que sé cuál será mi último día en la Caja». Recordó que había establecido unas condiciones para presentarse a la reelección como presidente, y esas condiciones no se dieron. «Ahora no me arrepiento de no haber seguido. Me queda la satisfacción de haber partido de cero y de dejar mucho más ahora», explicó el todavía presidente, que añadió: «He terminado una parte de lo comprometido cuando accedí a la presidencia, evidentemente quedan muchas cosas por hacer, pero no dudo de que los que vengan detrás las realizarán, porque quedan planificadas y con un plan estratégico en marcha». «La caja está, a pesar de todo, en el mejor momento que ha estado nunca». También se refirió a la supuesta oferta de quedarse como consejero de Ebro Puleva aunque abandonara la dirección de la Caja: «Podía haber sido si hubiera querido, pero considero que hubiera sido una deslealtad con la Caja, por eso no acepté. Sería restarle a la Caja unos ingresos en beneficio personal, y no he venido aquí por beneficios personales». González Ochoa, acompañado por el director general adjunto, Francisco Javier Ajenjo, y el vicepresidente, José Francisco Martín, se reunió ayer con autoridades y con empresarios murcianos para presentar a la entidad financiera, que inauguró su primera oficina en la capital murciana y que tiene previsto contar con cuatro sucursales en la comunidad para el 2008: dos en la capital, una en Cartagena y otra en Lorca. Expuso el proyecto tanto al presidente de la comunidad, Ramón Luis Valcárcel, en una reunión privada, como a la consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García, durante la comida con los representantes del sector empresarial. El presidente destacó que Murcia es un objetivo importante para la caja porque se ha convertido en locomotora de la economía nacional, «especialmente por su capacidad innovadora y el desarrollo de sus sectores industrial y turístico, así como el pujante negocio de la construcción». Por su parte, la consejera de Economía manifestó durante la comida que: «Somos una tierra, dura, exigente y cada vez más sacrificada, pero abiertos y agradecidos para quienes vienen a caminar con nosotros». García destacó también que la región de Murcia es la que más ha crecido en los últimos diez años. «Tenemos expectativa de continuar en ese camino en el futuro». Se felicitó de que la Caja haya elegido Murcia en su proceso de expansión y propuso que «la relación que ahora nace sea larga, fructífera y productiva para ambas partes».