El nuevo plan de Kioto protege al carbón pese a castigar a las eléctricas

La propuesta que plantea el segundo Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión de Gases a las Industrias, que acaba de presentar el Ministerio de Medio Ambiente y que regula la emisión CO 2 para que España se ajuste a los compromisos del Protocolo de Kioto, exige un esfuerzo especial a las empresas eléctricas, que deberán reducir sus emisiones de manera drástica. Sin embargo, este recorte no supondrá un peligro para las centrales térmicas que utilizan carbón, más bien al contrario, la nueva normativa favorece el consumo de mineral autóctono y a aquellas empresas que hayan acometido la adaptación necesaria para cumplir con las exigencias medioambientales europeas. De hecho, el Gobierno justifica el «castigo» a las eléctricas, que han obtenido poco más de la mitad de los derechos gratuitos de emisión que solicitaban, en el hecho de que es un sector que tiene «mayor capacidad tecnológica para reducir emisiones, y está menos expuesto a la competencia internacional» (precisamente por el consumo garantizado de carbón nacional a través de la reserva estratégica, que acaba de ser pactada hasta el 2012 con el nuevo Plan del Carbón). El nuevo plan de asignaciones regula los derechos de emisión para el periodo 2008-2012, una vez que concluya el actual, primero que se puso en marcha, que entró en vigor en el 2005 y culminará el próximo año. El plan en vigor desató todas las alarmas entre la minería del carbón, que debía iniciar entonces (a finales del 2004) la negociación del nuevo marco de ayudas y regulación del sector para los próximos años y que vio en la especial dureza de las condiciones a las eléctricas una amenaza al futuro de las centrales térmicas de carbón, consideradas emisoras importantes de los gases de efecto invernadero. Mejora de Endesa Nueve de las 16 instalaciones industriales que están sujetas al plan de asignación individual de emisiones en la provincia son precisamente centrales térmicas de generación eléctrica: los cinco grupos de Compostilla, los dos de La Robla y los dos de Anllares. Sin embargo, las eléctricas han recibido con cierto optimismo la decisión de Medio Ambiente para los próximos años. Endesa comentó ayer que el nuevo reparto de los derechos de emisión mejorará su posición competitiva y el cumplimiento de su plan estratégico, y explicó específicamente que las nuevas asignaciones dan preferencia a las centrales de carbón nacional y a las que han realizado las inversiones para cumplir la Directiva Comunitaria de Grandes Instalaciones de Carbón, situación en la que se encuentra la planta de la compañía en Compostilla. La empresa ha anunciado también la construcción a partir del 2009 de tres nuevos grupos, que serán de ciclo combinado (carbón y gas), utilizando así una de las energías que más pretende fomentar el protocolo de Kioto. Por su parte Unión Fenosa tiene anunciada una inversión de 60 millones de euros para implantar un sistema de desulfurización en su central de La Robla que le permitirá reducir sensiblemente la emisión de gases de efecto invernadero.