Recreo para los padres

El curso 2005-2006 para algunos niños no finalizó en junio. Un año más varios colegios de la provincia de León permanecen abiertos durante los meses de junio y julio. Este es el caso en la ciudad de los centros públicos de Quevedo, Luis Vives, Palomera y Ponce de León. El programa para este curso se ha ampliado a los colegios Valentín García Yebra y Campo de la Cruz de Ponferrada, al Trepalio de Trobajo del Camino y al Teodoro Martínez Gadañón de San Andrés del Rabanedo. El programa Centros Abiertos se establece a iniciativa de la Consejería de Educación, quien financia los gastos de personal necesario para su efectividad. Los objetivos a desarrollar son solventar las incompatibilidades entre el desarrollo de la vida familiar y laboral de los progenitores, ampliar el calendario de apertura de los centros en colaboración con los ayuntamientos, optimizar el uso de las instalaciones de escolares públicas e incrementar la oferta de los servicios educativos. El proyecto ofrece un servicio socioeducativo disponible para niños y niñas, escolarizados en centros públicos y concertados de infantil y primaria de la comunidad de Castilla y León entre los 3 y los 12 años. La oferta de actividades no sólo es veraniega, también comprende todos los sábados y días laborables no lectivos durante el curso y los periodos de vacaciones de Navidad y Semana Santa. Los centros permanecen abiertos de 8.00 a 14.30 horas. Comienzan el día haciendo dibujos, figuras con plastilina y juegos por grupos según la edad. A las 10.00 horas ven una película durante sesenta minutos más o menos. La hora del bocadillo se inicia a las 11.00. A las 12.00 hacen juegos otra vez, en esta última semana las actividades tienen relación con el agua para que los más pequeños se refresquen. Para secarse hacen actividades por edades desde las 12.45 a las 13.30 horas. A partir de las 13.30 hacen manualidades hasta que vienen sus padres a recogerlos. Alrededor de 400 alumnos hicieron uso del programa el año pasado. Este año el número ha aumentado hasta los casi 680 niños a los que hay que añadir los 460 que están asistiendo en el periodo de junio y julio. El número de monitores contratados oscilaba entre los dos y cuatro por cada centro para los sábados y entre tres y cinco para los días laborables no lectivos dependiendo del número de alumnos asistentes. En el periodo estival la cantidad de monitores en estos centros es de veintiocho a treinta, variando entre tres y cinco por colegio dependiendo del número de alumnos asistentes. Para poder inscribir a sus hijos los padres necesitan presentar un certificado donde conste que no pueden cuidarlos. Los niños se divierten y hacen muchos amigos y los padres se despreocupan de tener que buscar a alguien que cuide de ellos. Muchos de los padres y madres que están apuntados en la inciativa Centros Abiertos son autónomos que no tienen la posibilidad de cuidar a sus hijos durante el verano o gente que está buscando trabajo. La única pega que encuentran es el horario de entrada y salida que coincide con el de los padres.