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Secretario general de la UPL

«Al final la reforma será sólo para la CHD, para tener el control del agua»

El procurador de la UPL apunta que con la modificación del texto «todo seguirá igual» y considera que el reconocimiento del reino de León como origen es «una estupidez»

El procurador de UPL quiere suprimir las delegaciones de la Junta

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A. Caballero - león
León

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Recuerda que lleva en las Cortes casi la mitad de tiempo que Fuensaldaña. Joaquín Otero Pereira (Ponferrada, 1963), nacido un 6 de enero, prefiere los reyes leoneses a los magos de Oriente, que «marginan al reino de León». Algo que, en su opinión, no cambiará con la reforma del estatuto de autonomía «que trapichean PP y PSOE». -Puede contestar en llionés, si quiere. -Y luego lo traducimos, para que salgan las dos versiones. -Déjelo para las Cortes, porque allí lo pedirá. -No lo sé. La enseñanza y la utilización debe ser voluntaria. Hasta ahora ha sido una lengua proscrita. Las asociaciones que han presentado sus estatutos en castellano y llionés, en las dos lenguas, han sido rechazados, caso de ComunidadLeonesa y el colectivo Tiburcio Fernández Álvarez. Si alguna vez quisiera lo haría, nadie me lo va a impedir, porque tengo inmunidad e inviolabilidad para expresar mis opiniones, pero intentaré que me entiendan todos. -Si hasta han propuesto su reconocimiento. -Es un reconocimiento teórico. Si se reconoce el gallego, ¡cómo no se va a reconocer el llionés! Pero, eso en qué se traduce; qué medios va a poner la Junta para que quien quiera, de forma voluntaria, sin imposiciones, lo aprenda; que hará para fomentar su enseñanza; porque aquí, de momento, pone dinero para enseñar el gallego en el Bierzo, pero ¿para el llionés? Quiero saber algo más, porque la política de reconocimientos teóricos no nos soluciona nada, porque puede empezar el estatuto diciendo que los leoneses somos los más listos, los más guapos y los más inteligentes, pero a partir de ahí, cuando hay que repartir, todo para Valladolid. Queremos que se nos reconozca y se nos dé. -¿No ve que se vaya a recibir? -El estatuto propuesto es exactamente igual que el que hay. No cambia absolutamente nada más que la ampliación del techo competencial en cuestiones que a los ciudadanos les tienen sin cuidado, como el hecho de que haya una policía autonómica o que haya una televisión autonómica para manipular y mangonear más desde la Junta. Pero, por lo demás, es exactamente igual desde el punto de vista práctico. No va a haber un antes y un después, sino que todo seguirá igual. -Pero, tampoco para mal. -Para mal no es posible. Un estatuto que consagra una comunidad autónoma absolutamente centralista y donde se centraliza el poder desde una sola de las provincias, no puede ser peor. Las delegaciones territoriales de la Junta, que nosotros pretendemos suprimir, apenas tienen competencias y sólo son oficinas gestoras. El estatuto de autonomía que se está reformando fue el último que se aprobó en España cuando se creó el estado de las autonomías, el que menos competencias tiene, el que menos artículos tiene y el único que ha sido recurrido por dos veces al Tribunal Constitucional; además de ser el único que no conserva la configuración de la preautonomía, porque Cantabria y La Rioja se fueron. -Aunque ya se reconoce el reino de León como origen. -A parte de ser una estupidez y una falacia, no aporta en la práctica absolutamente nada. El peso, la importancia y la trascendencia que para la configuración de España y de Europa ha tenido el reino de León, lo dice la historia, no lo han inventado los que están reformando el estatuto. Decir que el origen está en la unión de dos reinos es una mentira, porque esta comunidad se creó en 1983. ¿Había entonces reino de León y de Castilla? Esta es la unión de 9 provincias en un proceso lleno de mentiras, engaños, presiones políticas y disciplinas de partido. -Pues imponga usted tres cosas a este texto que se reforma. -Al margen de la disposición transitoria para la segregación, el reconocimiento teórico de la birregionalidad, la alternancia en la presidencia de la Junta entre León y Castilla con cuatro años en cada sitio y el reparto de consejerías al 50%. -¿No teme que las aportaciones puedan verse como una aceptación implícita de la comunidad? -Lo que nosotros planteamos es que el nuevo estatuto recoja el procedimiento de segregación del territorio leonés: León, Zamora y Salamanca, de la actualidad comunidad. Establecemos como queremos que sea la comunidad mientras exista y el proceso para abandonarla en las disposiciones transitorias, mediante la creación del consejo general del reino de León, que asumiría las competencias. Como somos muy prácticos, queremos que mientras siga se reconozcan dos regiones en la teoría y en la práctica. Todo el poder político y la administración repartido en los dos territorios. -¿Qué opina de que la gestión de la Confederación Hidrográfica del Duero pueda ir a la Junta? -Nos da igual que la competencia esté en Valladolid que en Madrid, sigue estando muy lejos. Casi preferimos Madrid. Que la cuenca del Duero pueda depender de la voluntad de Valladolid es preocupante y prefiero que siga en Madrid porque se hará un reparto menos sectario. Además, ¡qué pasa!, que el Miño no pasa por esta comunidad autónoma; que el Bierzo no cuenta: que no está; ya lo están dejando aparte. Qué curioso que pasan de una cuenca muy al oeste de la comunidad. Estoy esperando que digan algo de la confederación del Norte. -¿No piensa que se trata bien al Bierzo en la reforma? -No sé cómo van a tratar al Bierzo. Ha estado tradicionalmente ninguneado. Ahora qué van a hacer, un reconocimiento expreso de que existe, ¿en eso se basa? Lo que hace falta son cuestiones prácticas. Tiene no sólo que dar rango estatutario, de ley orgánica, a la comarca del Bierzo, sino establecer las bases por las que se tiene que regular y no dejarlo todo a las leyes de la comarca, con criterios de elección de los consejeros y un listado de competencias. No puede ser que diga: podrá tener las siguientes competencias. Podrá, si quieren los de Valladolid, no. Deberá tener, es lo que hay que poner. -¿No se crean duplicidades de competencias? -Es posible. Siempre que se ha negociado se ha ido a acaparar el máximo número posible de competencias. Eso es lo que está de moda. Queremos tener el máximo techo competencial, luego ya veremos si ejercemos las competencias. Por ejemplo, la policía no nos interesa, pero por si algún día¿ No han pedido la gestión de los puertos porque ninguno de los ríos es navegable y no hay puerto de mar. Aquí siempre se han acaparado muchas competencias y luego no las han descentralizado. Esto es pedir para quedárselo ellos y controlar desde Valladolid. -¿Perderá la Diputación? -No puede perder más. La Junta no le da, sino que le quita; le está robando anualmente una parte muy importante de su presupuesto en la prestación de servicios sanitarios y sociales que hace la Diputación y que son competencia de la Junta. Estas competencias impropias, que son muchos millones que se podrían gastar en obras en pueblos, las están robando, en concepto político, con letras mayúsculas. La Junta lo que hace es exprimir a la Diputación, que sobrevive porque hay una Ley de Bases de Régimen Local que le dice que tiene unas competencias que nadie le puede quitar. -¿Beneficia a la UPL que no se apruebe antes de las elecciones? -Si eso supone que después de las elecciones iban a contar con nosotros, sí. Este es un estatuto que están haciendo el PP y el PSOE, sin contar con nadie más. Ellos lo están amañando y trapicheando, con algunos guiños teóricos que no valen para nada a León. Si tras las elecciones hay mayoría, no cambiaría nada, pero si no la hay cambiaría mucho. Una ley posterior deroga y modifica una anterior, no pasaría nada. -Perdone, ¿para qué sirve un estatuto? -Todos sabemos para que sirve la Constitución, pero un estatuto de autonomía, desde el punto de vista dogmático, de los derechos y deberes de los ciudadanos, no sirve para nada porque ya lo recoge la Constitución. Y desde el otro punto de vista, para organizar territorialmente un territorio; decir quien manda, cómo se reparte el poder, cuáles son sus competencias y poco más. A la hora de que los ciudadanos consideren que mejore su calidad de vida o no¿ En todo caso, entre tener un buen estatuto o un mal estatuto, los ciudadanos no van a notar mucha diferencia. -Entonces... -Lo único es seguirle la corriente a otras comunidades autónomas. No hay más que ver lo que puede modificar. Con relación al actual estatuto quieren tener el control del agua, vale; una policía autonómica o televisión, que de momento no interesan. Al final, se va a modificar sólo para la CHD; sólo va a valer para controlar el agua. Quedará todo como está, con otra redacción más mona o bonita, pero como está.

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