Despedidas de soltero de moda

Situaciones y preguntas de todo tipo son las que se encuentran las trabajadoras de la Oficina de Turismo de León. Durante el mes de junio pasaron por allí 13.349 personas y según comenta la responsable de la oficina, Araceli Santos, raro es el día en el que no pasa una situación divertida. «La pregunta más frecuente es por el tiempo que va a hacer, esto cada día se parece más a información general. Te llaman y te preguntan que tiempo va ha hacer en julio del año que viene, a parte de eso, lo normal dónde pueden ir a cortarse el pelo a hacerse la manicura o depilarse». «Un día nos entró un señor con cara seria y sólo dijo: se me cae la baba, ¿podías dejarme una servilleta?. Nosotras íbamos a buscar un pañuelo y él nos contesto que se había quedado tan impactado con la Catedral que por eso se le caía la baba». Los peregrinos también protagonizan anécdotas. «Mucha gente se deja cosas olvidadas aquí, un día nos encontramos una riñonera con cien mil pesetas y la documentación de la persona que lo había perdido. Al día siguiente cuando vinimos a abrir estaba fuera un grupo de extranjeros con un niño pequeño en brazos, la riñonera era de ellos, tenía hotel reservado y habían tenido que pasar la noche fuera por que no tenían la documentación. No entendían español, pero solo repetían: españoles buenos». «Nos vino una señora que venía haciendo el Camino de Santiago y nos pregunto si podía cambiarse de ropa en la oficina, le dijimos que pasará a un cuarto que está situado al lado de la puerta, pensando que sólo quería cambiarse la camiseta. De pronto nos la encontramos desnuda tan tranquila y al poco tiempo comenzó a vestirse con muchas prendas». Sin embargo, la última moda para los que vienen a la ciudad son las despedidas de solteros y solteras. «Cada día llaman preguntando por locales de citas o de espectáculos de boys, números de teléfonos, direcciones o que les organicemos la despedida, se esta poniendo de moda». «Otro día entro un señor preguntando si tenia alguna amiga que se pareciera a mí para sacarla a bailar por la noche, porque se había quedado viudo y quería salir a bailar».