Una diferencia al mes de más de 120 euros

El condicionante monetario es el principal factor para que los padres se decanten por acudir a la oferta pública en vez de requerir plaza en un centro privado, ya que la oscilación puede superar los 120 euros en la mayoría de los casos. Las guarderías municipales cuentan con unas cuotas de 36,2 euros sin comedor y 72,40 euros con la comida incluida; mientras que en los centros de propiedad autonómica el servicio de estancia con comida llega hasta los 120 euros. Los pagos de las instalaciones públicas cuentan con bonificaciones en respuesta a las circunstancias personales que presenten cada uno de los casos, con bajadas de un 90% en la gestión del Ayuntamiento y de hasta un 100% en la Junta. Entre los aspectos que se tienen en consideración entran en juego los ingresos de los padres, la situación de familia monoparental, el estado laboral de los progenitores, el número de hermanos y su posible estancia en la guardería, los partos múltiples o los casos en los que el niño está afectado por violencia de género, en los que el descuento alcanza su grado máximo y el acceso se puede producir durante el transcurso de todo el año. Todos estos aspectos son también atendidos a la hora de ponderar la entrada de unos niños antes que otros, con una baremación de méritos propia para cada una de las dos administraciones. Ajustados a todas las variables, los presupuestos de las familias leonesas cambian considerablemente si consiguen que los pequeños entren en un centro público: de pagar 36 euros a 180 ó de sólo guardar cada mes 72 euros con comedor a alcanzar incluso los 250.