El sindicato médico Cesm reclama más plazas en las facultades
El secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Carlos Amaya, reclamó ayer que se aumenten las plazas de las facultades de Medicina «para hacer frente al creciente déficit de profesionales que se prevé en los próximos años». Amaya, quien participó ayer en el curso organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre «El futuro del Sistema Nacional de Salud», apuntó que la situación en cuanto al número de médicos es «compleja» porque la escasez de profesionales sólo afecta a algunas especialidades, como anestesiología, traumatología, ginecología o pediatría. En este sentido, agregó que no todas las comunidades autónomas carecen de suficientes médicos, una situación que sí que se produce en Canarias, Cataluña, Extremadura y Castilla-La Mancha, según informó la CESM en una nota de prensa. Demografía médica Amaya repasó las conclusiones del informe redactado por la CESM, titulado «Demografía médica en España», en el que se refleja que, a partir de 2019, «se va a producir una jubilación en masa de profesionales» dado que, para entonces, la proporción de médicos mayores de 50 años habrá pasado del 20% actual al 58%. Para resolver este problema, a su juicio, «lo más sensato ahora es ampliar con decisión las plazas de estudiantes de Medicina», aunque se lleve la contraria a los decanos de las facultades. «Lo que los decanos vienen a decir es que el ratio anual de 393 médicos por cada 100.000 habitantes es adecuado y algo por encima de la media de la UE, pero me da la impresión de que no se han detenido a analizar la situación concreta que se vive en la atención especializada», subrayó. Problema creciente Según Amaya, este problema de falta de médicos «puede ir a mayores en el futuro si no actuamos con racionalidad cuando todavía hay tiempo» ya que, además, se producen dos fenómenos que obligarán a realizar una «correcta planificación de las necesidades futuras»: la feminización de la profesión y la emigración de los médicos españoles. El secretario general indicó que la mayor presencia de mujeres «necesariamente ha de traducirse en una menor disponibilidad en el medida en que hechos como los embarazos o el cuidado de los niños pequeños lo exigen», con más permisos laborales y horarios que se adapten a estas circunstancias.