Un nuevo caso en un centro de salud eleva a once los afectados de salmonela

El Ayuntamiento decretó ayer la prohibición temporal de expedición de alimentos perecederos en las piscinas de Sáenz de Miera hasta que, la próxima semana, se determine el agente causal y la cadena de contagio del brote de salmonelosis detectado en las instalaciones. El alcalde en funciones, José María Rodríguez de Francisco, explicó en una comparecencia ante los medios de comunicación que hasta el próximo miércoles cuando se obtengan los resultados definitivos de las muestras remitidas al laboratorio nacional de Majadahonda no se conocerá exactamente la causa de la intoxicación que ha afectado a once personas. No obstante, el alcalde confirmó que desde que el pasado jueves fue apartada del puesto de trabajo una cocinera del establecimiento contaminada con la bacteria de la salmonela no se ha producido ningún nuevo caso de infección, un extremo confirmado posteriormente por el servicio territorial de Sanidad. Rodríguez de Francisco excusó cualquier responsabilidad del Ayuntamiento en el control o en la difusión de la existencia del brote porque, aseguró, desconocía que éste se hubiera producido hasta el miércoles, una semana después de iniciada la intoxicación. El alcalde sí acusó de presunta «irresponsabilidad» a la Junta de Castilla y León, competente en la vigilancia epidemiológica, por no comunicar al concesionario o la entidad pública la existencia del brote. Detectado otro caso La Junta solicitó, mediante una carta, a todos los centros de salud que comunicasen cualquier sospecha de nuevos casos de salmonelosis, lo que ha permitido determinar la existencia de otro contagio; éste eleva momentáneamente a once el número de afectados por el brote de salmonelosis originado en el restaurante de las piscinas municipales de la avenida de Sáenz de Miera. En sus casas Los tres enfermos más graves abandonaron ayer el Hospital de León tras una semana de permanencia en el centro. A primera hora de la mañana fue dado de alta el joven que llegó a ingresar en la unidad de cuidados intensivos y a lo largo de la jornada, según indicaron fuentes del servicio de Sanidad, fueron enviados para su casa las otras dos enfermas, dos jóvenes de unos 25 años de edad que tuvieron afectación renal como consecuencia de la intoxicación alimentaria. De Francisco, en su comparecencia ante los medios, señaló que aunque era verdad que el Ayuntmaiento era el responsable subsidiario de cara a los afectados, «no hay problema alguna, puesto que la concesionario que presta el servicio en las piscinas de Sáenz de Miera tiene un seguro que, por supuesto, cubre este tipo de incidentes», puntualizó.