Melilla, contraria al traslado de menores a la Península por el efecto llamada

La consejera de Bienestar Social de Melilla, María Antonia Garbín, consideró ayer que el traslado de los menores inmigrantes a centros peninsulares no es la solución más adecuada a este problema y provocaría un «efecto llamada», pues los que llegan a Melilla tienen como objetivo cruzar a la Península. Garbín sostuvo en rueda de prensa que «lo mejor es la negociación directa con Marruecos», una postura que la Ciudad Autónoma defenderá el próximo septiembre en la reunión sectorial de inmigración a la que acudirán las autonomías. «En cuanto nos llegue la convocatoria participaremos en tono constructivo, lo mejor es la negociación directa con Marruecos y que se produzca no una repatriación, porque hablamos de menores, sino una redistribución de ellos en Marruecos, porque así se acabaría el efecto llamada», opinó. Argumentó la consejera que esto se lograría en cuanto los menores sepan que al poco de llegar a lugares como Ceuta, Melilla o Canarias van a ser devueltos a su país, aunque «con garantías».