«Ni en tiempos de Franco»

«¡Esto ni en tiempos de Franco!» se escuchaba dentro del abarrotado salón de plenos de Onzonilla cuando Miguel García Canseco no dejaba finalizar su discurso a los concejales. Era prácticamente imposible llegar hasta el interior de la sala. Los vecinos se agolpaban en las escaleras y en la puerta. El calor, el exceso de gente y la agitación política caldeaban el ambiente. La opinión pública se hizo patente. Los vecinos no dudaron en expresar su opinión. La impopularidad de Vitorino González se puso de manifiesto cuando, sólo tres persones lo aplaudieron tras el fin de su discurso mientras el resto lo calificaba de «mentiroso». En el otro lado de la balanza estaba el alcalde saliente, pero sin duda, el más aplaudido fue Ramón Fernández, a quien la gente ovacionó por el discurso popular que reivindicaba los intereses de los ciudadanos en detrimento de los partidistas.