| Crónica | El backstage del pleno |
«¡Toma, tu sueldo, judas!»
Los vecinos de Onzonilla recibieron con silbidos, abucheos y gritos de «chaquetero» y «chorizo» a Belisario Fernández y a Vitorino González a la salida de la moción de censura
Con el grito de «traidor» y arrojando dos monedas de un céntimo al suelo, recibió un vecino a Belisario Fernández a la salida del Ayuntamiento tras haber sido nombrado alcalde. Los gritos de «judas» y «chaquetero» contra el único concejal de Los Verdes sonaron como melodía de fondo a lo largo de toda la sesión plenaria. Casi 100 personas se congregaron con pancartas en las afueras del ayuntamiento para manifestar públicamente su rechazo al que resultó elegido como nuevo alcalde por «traicionar el pacto» que había firmado con PSOE y UPL. Con ruido de silbatos, los vecinos interrumpieron las intervenciones de Vitorino González y de Belisario Fernández, ya que lo que sucedía en el salón de plenos, era retransmitido al exterior a través de un servicio de megafonía. «Sois verdes o estáis muy verdes», «Miguel Canseco ha dejado el pueblo seco» o «se vende, se compra, un pueblo en una merienda», era algunas de las pancartas que sujetaban los habitantes de Onzonilla. Crispación popular La crispación en el exterior era tal que los propios vecinos se acercaban hasta la prensa para que recogieran sus quejas contra populares y verdes antes de que los miembros del Ayuntamiento saliesen tras el pleno. Una joven del municipio declaraba: «no le queremos-por Belisario Fernández-, nos vende por una cena» y añadió, «Vitorino es igual, por eso le echamos y no le queremos aunque a él le guste ser alcalde». Otra chica congregada en la afueras del ayuntamiento indicó que «Belisario se ha bajado los pantalones para ponerle la moción de censura al alcalde», mientras otra joven recordaba que «con este alcalde Onzonilla no consiguió nada, sólo Vilecha». Un anciano gritaba «este alcalde acusaba al otro de afán de protagonismo y quiere ser alcalde con sólo un concejal». Belisario Fernández, agachando la cabeza y sin mirar a nadie a la cara salió directamente hasta el coche mientras una parte de los manifestantes le silbaba, abucheaba y le llamaba «chorizo traidor». Inmediatamente después salía Vitorino González acompañado por una pequeña comitiva de cuatro personas. De nuevo, gritos, insultos y abucheos, aunque en menor medida que los que recibió su colega de la moción de censura. EL ambiente estaba caldeado. Tan sólo los que eran contrarios a la moción de censura y al nombramiento del Belisario Fernández como nuevo alcalde de Onzonilla manifestaban su opinión. No hubo pelas ni trifulcas. ¿La razón? Ninguna opinión discordante se alzó en defensa de los concejales populares ni del edil verde. Ninguna manifestación de apoyo al cambio de colores en el consistorio salvo los tres o cuatro vecinos que acompañaron hasta sus vehículos a Belisario Fernández por un lado y a Vitorino González por otro. Llega la calma Tras la agitación y la descarga de emociones los silbidos fueron haciéndose cada vez menos intensos hasta que la gente comenzó a disgregarse. Y tras una experiencia tan intensa, el destino de los vecinos fue claro: el bar. Allí, con el partido de la selección española de baloncesto de fondo, los habitantes de esta localidad del alfoz leonés comentaron su impresión sobre el desarrollo del pleno, las razones que había esgrimido cada concejal en la ronda de intervenciones. En la terraza, José Luis Suárez y Miguel Martínez, se sentaron a intercambiar impresiones sobre lo ocurrido con un gran número de vecinos y medios de comunicación que habían estado presentes. Las ausencias de Belisario Fernández y Vitorino González denotaron la falta de apoyo popular que ha recibido la moción de censura.