El Consejo de Ministros remite al Parlamento la reforma de la Ley Orgánica de Universidades
El Gobierno aprueba la LOU que permite a la Universidad decidir cómo elige al rector
Los estatutos de la ULE definirán cómo se hará la elección, bien por sufragio universal o sólo por el Claustro
La Universidad de León podrá decidir en sus estatutos cómo quiere que se elija al rector, a partir de ahora. Así se desprende de la reforma de la Ley Orgánica de Universidades (LOU) que el Consejo de Ministros ha aprobado y remitido al Congreso de los Diputados, para que inicie su proceso de debate parlamentario. De hecho, la elección del rector es uno de los cambios más relevantes que recoge la nueva norma, ya que el Proyecto de Ley, en relación a los órganos de Gobierno, supone ampliar las posibilidades a la hora de que las Universidades definan en sus estatutos el método de elección del rector, que se podrá hacer bien por sufragio universal entre los miembros Este nuevo proyecto, que reforma la Ley Orgánica de Universidades del 2001, es un texto que recoge las mejoras de carácter técnico que ha realizado el Consejo de Estado, quien en su informe remitido el pasado mes de julio no fijó reparos de legalidad «ni observaciones que requieran modificaciones sustantivas», según señala el informe. De todas las sugerencias que ha realizado el Consejo de Estado, la mejora técnica más destacable que se ha incluido en el texto es la que se refiere a la participación de los profesores en las cuestiones académicas de las universidades privaddas, algo que hasta ahora no sucedía. Medidas «acertadas» El Consejo de Estado, además, destaca lo «acertado» de muchas de las medidas propuestas por la nueva norma. De hecho, en el dictamen se congratula de que se regrese a un procedimiento único de admisión de alumnos en la Universidad y considera, igualmente, acertadas las medidas de promosión de igualdad de género, subrayando el carácter persuasivo y no imperativo de las reformas. «La LOU pretende potenciar la autonomía y la responsabilidad de las universidades en asuntos académicos, de investigación y de gestión», según el Ejecutivo, quien también explica que la reforma busca impulsar a la universidad española, elevar su calidad y situarla como un referente internacional indiscutible. «Responde tanto a un compromiso electoral como a las demandas expresadas por la comunidad universitaria», aseguran desde el Gobierno.