Ocho años en los juzgados

Desde que el 15 de julio de 1998 el Expediente de Regulación de Empleo autorizase la extinción de los contratos hasta la fecha de hoy, en la que está prevista la resolución del último recurso de reposición presentado por Cruz Roja, los 22 trabajadores a los que afectaba el caso han seguido caminos diversos, y solamente ocho se mantienen en la confrontación judicial. Oficiales de administración y auxiliares clínicos componen el grueso de los afectados. El recurso ante el Tribunal Supremo, que se presentó el 16 de diciembre de 2003 siguió camino idéntico. Todas las apelaciones presentadas, han concluido la anulación del expediente que autorizaba los despidos. Incluso el último recurso de casación, interpuesto a principios de diciembre del 2005, fue resuelto con la misma sentencia. Apenas quedan ya estamentos judiciales en los que litigar. Llegado ese punto, los afectados se presentaron en su puesto de trabajo, acompañados de un abogado. Cruz Roja no pudo recibirles, por razones evidentes: ya no existe el hospital en el que trabajaban. A renglón seguido, se dictó un auto declarando los contratos extinguidos. La empresa presentó en julio un recurso de reposición. «Es cosa de Valladolid» «Hay cosas que dependían de nosotros en aquella época, y otras que no» manifestó Anselmo Castaño, en calidad de presidente de la Asamblea de León. «Todo este tema, por ejemplo, nos es completamente ajeno, yo desempeño el cargo un poco como cuestión de cortesía, por llamarlo de alguna forma. Los cargos no ganamos dinero en estas cosas, y para asuntos que ya son de esta magnitud, Valladolid y Madrid se hacen cargo, a nosotros solamente nos han llegado algunos comentarios, nada más». El asunto tiene una vuelta de tuerca más. Al ser declarado nulo el decreto por el que se extinguía la relación laboral de los empleados con la empresa, los trabajadores que aceptaron las indemnizaciones negociadas entienden que todo el proceso debe comenzar de nuevo, con lo cual, podrían adoptar la determinación de reintegrar a Cruz Roja las cantidades que percibieron en concepto de liquidación, y exigir la misma indemnización que ahora pretenden los otros ocho trabajadores que se han mantenido en el litigio desde el principio. Este extremo, no obstante, no pudo ser contrastado ayer por este periódico. «Es una hipótesis factible, sí, pero no se puede asegurar que vaya a salir adelante ni que esté condenada a fracasar» aseguraron las fuentes judiciales consultadas.