Los fuegos provocados por los rayos queman en tres días 1.230 hectáreas

Durante los última semana se produjeron en León 68 incendios que arrasaron más de 1.200 hectáreas. La mayoría de los fuegos tuvieron lugar los últimos tres días, dato al que hay que unir el hecho de que durante esta semana se han perdido el 60% de las hectáreas quemadas en todo el verano. El fuego calcinó durante los últimos días 1.150 hectáreas de monte bajo y matorral, 50 de arboleda y 30 de pastizal. Los rayos han sido la causa principal de los incendios. La tormenta seca que ha cubierto la provincia durante la última semana, llegando a precipitar sobre suelo leonés hasta 2.000 rayos en una tarde -un millar de ellos en sólo dos horas-, propició una eclosión de focos que mantuvo en jaque a las fuerzas de seguridad encargadas de la extinción de los incendios. En este sentido cabe señalar que durante los últimos tres días alguna jornada contó con casi 100 incendios en la comunidad, de los cuales 25 se desarrollaban en León y otros 25 en Ávila, mientras que los 75 restantes se repartían entre el resto de provincias, lo que dificultó la atención de los efectivos antiincendios, que debieron fajarse para abordar la multiplicidad de focos en la comunidad. Desde el jueves se hacía sentir el efecto de la tormenta seca en León, para que en las 36 horas siguientes liberara parcialmente León de las cargas eléctricas para azotar la zona de la Cepeda y la Maragatería. El avance de las tormenta propicia que, hoy por hoy, las descargas se precipiten más sobre la comarca de El Bierzo. Un lunes duro, pero controlado Los efectivos de extinción atendieron doce incendios el lunes -controlando cinco y extinguiendo siete-, según el informe de la Junta de Castilla y León, donde se precisa que el impacto de rayos es la causa más repetida. De hecho el incendio más relevante se produjo por esta causa en Villarino, donde se quemaron 824 hectáreas de matorral. A pesar de la tormenta, los otros dos fuegos más importantes tuvieron lugar al reproducirse algunos f ocos, como es el caso de Cela, en Villafranca, o Castropetre. El primero quemó 295 hectáreas de matorral, mientras que el segundo calcinó 186 hectáreas de matorral y de mata de roble. Ambos permanecían controlados a las 19.00 horas de ayer. Por otra parte hay que precisar que sufrieron incendios de menor calado Sueros de la Cepeda (4 hectáreas); Villaseca de Laciana (0,1 hectáreas de matorral); Balouta, en Candín, del que se ocuparon medios gallegos (14 hectáreas de matorral y 1 de abedul); Pereda de Ancares (2,5 hectáreas de matorral y mata de roble): Ojeda de Sajambre (16 hectáreas de matorral y 4 de haya); Palacios de Jamuz (0,4 hectáreas); Pinilla de la Valdería (0,01 hectáreas de matorral); Torneros de Jamuz (0,4 hectáreas de pinos), y Castrillo de los Polvazares (11,2 hectáreas de matorral y mata de roble). El incendio más peligroso para los ciudadanos tuvo lugar en Sueros de Cepeda, en el municipio de Villamejil. El fuego, pese a afectar «sólo» a cinco hectáreas de castaños y pinos, hizo que la Junta declarara la alerta máxima del Infocal y que el Ejecutivo barajara la opción de evacuar la zona. Un rayo originó las llamas, que fueron atajadas por tres brigadas terrestres, tres helicópteros, un bulldozer y numerosos medios humanos y materiales de la Mancomunidad de la Cepeda.