La CHD permitirá regar el sábado si al final la lluvia no ayuda a la remolacha

La Confederación Hidrográfica del Duero espera a mañana viernes para decidir si finalmente permiten un último riego del embalse de luna para la remolacha, principalmente su decisión -demorada ya un par de veces en la última semana- se debe a las anunciadas lluvias previstas para hoy y las jornadas sucesivas, con la entrada en la península de la borrasca Gordon. Aunque si finalmente la anunciada tormenta no trae a León la lluvia precisa, la CHD autorizará el desembalse de alrededor de cuatro hectómetros cúbicos desde el sábado hasta el lunes para permitir que sean regados los cultivos de remolacha del Páramo y Órbigo. Así lo manifestó ayer el responsable del Sindicato Central de Regantes de Barrios de Luna, Ángel González Quintanilla, quien aseguró que la confederación y los agricultores de esta zona se hallan ante un compás de espera ante la anunciada llegada de lluvias. No obstante, precisó, que si finalmente el agua caída no fuera suficiente, durante tres jornadas y media el pantano de Luna desembalsará 14 metros cúbicos por segundo para completar el riego de las algo más de 4.000 hectáreas de remolacha que precisan un último riego en el Páramo y el Órbigo, ante la falta de lluvias y el intenso calor de la primera quincena de septiembre. De no recibir este riego de emergencia, más del 20% de la producción podría sufrir daños de consideración. La reunión prevista para mañana en Valladolid, de la comisión permanente de la junta de desembalse, contará con la asistencia del presidente de la CHD, la directora general técnica, el comisario y el director general de explotación. Serán los responsables de tomar la decisión definitiva. «Esperamos que no pongan objeciones al desembalse de agua a partir del sábado, como estaba previsto, si finalmente la lluvia cae y no es suficiente», manifestó González Quintanilla. Menos horas de sol De todas formas, recalcó que el desembalse de agua durante el fin de semana no es lo más efectivo, ya que la confederación no cuenta con personal suficiente en esas jornadas para labores como la distribución de los canales de riego. También el presidente del Sindicato Central de Regantes de Barrios de Luna puso de manifiesto ayer que si finalmente no hiciera falta regar, los agricultores ahorrarían en el combustible preciso para bombear el agua hasta sus tierras. «Ahora las horas de sol han bajado y la remolacha no sufre tanto, aguanta, aunque necesita el agua para completar su crecimiento», subrayó González Quintanilla a la espera de la decisión de la CHD.