La lluvia salva en el último momento a la CHD de decidir el desembalse del Luna

Los agricultores del Páramo y el Órbigo con cultivos de remolacha respiran ya aliviados tras la lluvia que en los últimos días ha dejado la borrasca Gordon en León. También desde la Confederación Hidrográfica del Duero se ha evitado tener que autorizar un desembalse del pantano de Luna para permitir un riego de excepción a las más de 4.000 hectáreas de remolacha en esas zonas. Los 20 litros por metro cuadrado de media registrados en la zona regable del Luna, según explica la CHD en un comunicado, «superan las expectativas de los propios regantes». Recuerda, en este sentido, que el colectivo estimaba «como suficiente una precipitación en la zona entre los 15 y los 20 litros por metro cuadrado para dar un último riego a la remolacha». De hecho, ayer el comité permanente de la comisión de desembalse, reunido con carácter excepcional, ni siquiera analizó ya la petición de los regantes para que la confederación autorizara un último riego para la remolacha. El comité considera que la lluvia caída en León «no hace necesario un desembalse extraordinario del pantano». Pese a la solución del problema puntual de la remolacha, el presidente de la CHD, Antonio Gato, ya anunció ayer que la próxima campaña de riego «se presenta complicada, dado el bajo nivel de agua embalsada en el Luna». Ante la situación, realizó también un llamamiento al ahorro y «a la máxima eficiencia en el consumo». Gato extendió, además, este llamamiento al resto de los usuarios, a los que reclamó «mayor responsabilidad y control en el consumo». Sin el gasto de agua que reclamaban los regantes para la remolacha y con la lluvia caída, el pantano podrá finalizar el año hidrológico a finales de este mes con algo más de 25 hectómetros cúbicos, el caudal más bajo registrado desde 1995 y uno de los cinco peores de las dos últimas décadas.