Los joyeros exigen que los atracadores cumplan sus condenas íntegras

La actualidad, «una realidad que se constata día a día», pone en el escaparate a los joyeros, que están «en vilo». Un alero al que se han asomado otra vez hace pocas jornadas, tras el asesinato de un representante de joyería en Madrid y la constatación del incremento de bandas perfectamente organizadas que operan en todo el territorio nacional. «En lo que va de este año, en León han descendido los ataques», señala el presidente autonómico del gremio, Jesús Prieto Olite, quien mantiene la guardia alta ante el interrogante de «cuándo van a caer por aquí». La posibilidad de contar con la presencia de atracadores en la provincia leonesa queda reforzada, según explica Prieto Olite, por el hecho de que «hay muy buenas comunicaciones, con lo que los delincuentes pueden llegar sin problemas e irse rápidamente por otra ruta». «Muchas veces cometen los atracos en cadena, como sucedió el pasado año, ya que están organizados y cuentan con informadores en cada una de las zonas», describe el portavoz de los comerciantes de joyas. El representante de los joyeros destaca la colaboración que mantienen con la Policía Nacional, a través de la Subdelegación de Gobierno, y con el cuerpo local, por medio de diferentes convenios de asistencia rápida en caso de atracos y de vigilancia dinámica, con la que se pretende prevenir la comisión de delitos. Pero frente a estas actividades coercitivas, Prieto Olite lamenta la falta de una regulación jurídica adecuada a las circunstancias actuales. «Hay que cambiar algunas leyes para mejorar la situación», recomienda el joyero leonés, quien apunta como complemento a estas variaciones «exigir el cumplimiento íntegro de las penas impuestas a los delincuentes».