Más de siete de cada diez madres solteras no decidieron la maternidad

Las madres solteras son invisibles y, cuando se las visibiliza, se ofrece una imagen de ellas estereotipada que bascula entre el estigma de la «mujer descarriada» y la idílica «supermujer» con poder adquisitivo y estatus social que decide ser madre en soledad. Las jornadas sobre familias monomarentales organizadas por la Federación de Asociaciones de Madres Solteras en León, en colaboración con la asociación Isadora Duncan, trazaron un retrato de las madres solteras, en el que llama la atención, por ejemplo, que más de siete de cada diez no decidieron la maternidad, según apuntó la trabajadora social María José Alonso Puente. El número de madres solteras, que casi se ha duplicado en los últimos diez años al pasar del 8% al 14,1% del total de mujeres con hijos, no justifica -añadió la experta- la invisibilidad de la que son víctimas en los programas y políticas sociales. Pero lo cierto es que se sabe bien poco de las madres solteras, apuntó, «es un tema que no parece interesar ni a los investigadores ni a los políticos». Las redes de solidaridad horizontal, o sea sus propias familias, hacen posible la subsistencia de estas mujeres con hijos. Así, el único estudio realizado por la Junta de Castilla y León y la Fundación General de la Universidad de León apunta que el 25% de las familias monoparentales son madres solteras y de éstas más de siete de cada diez no decidieron su maternidad. Sin embargo, recalcó Alonso, «se habla más de las que premeditamente han decidido ser madres que de las que necesitan de apoyos para ser madres en soledad». Pilar Udo, presidenta de la Asociación de Madres Solteras de Torrejón de Ardoz, puso voz y rostro a las madres que son acogidas en el centro, muchas de ellas inmigrantes (la población extranjera es muy elevada) y adolescentes. Se quejó del trato que reciben en los servicios sociales, donde muchas veces han tenido que oir palabras de desaliento que han «pateado» sus sentimientos y aumentado sus dudas. «No haberte dejado, no haberte quedado...», les dicen a muchas de estas mujeres. «Sólo se habla de la madre soltera cuando comete alguna barbarie y no se dice que tenemos hijos y no tenemos piso», cuando la falta de vivienda se considera uno de los obstáculos a la maternidad y paternidad entre los jóvenes. Durante la clausura de las jornadas, a la que asistió el subdelegado del Gobierno, Francisco Álvarez, la presidenta de la federación, Carmen Flores, reclamó políticas sociales que garanticen derechos universales, formación para el empleo, acceso a la vivienda y más inversión del PIB para evitar el riesgo de exclusión y espacio y voz en los medios, entre otras medidas que reconozcan «el empoderamiento y la valentía de las madres solteras frente a la maternidad». Por su parte, Isabel Vives, del Instituto de la Mujer, recordó que el 88% de las familias de un sólo progenitor son monomarentales y reconoció que es necesario las políticas públicas asuman las responsabilidades que «en este momento recaen sobre las personas».