Los promotores esperan lograr el permiso de obras en diciembre para arrancar en el 2007
El pasaje comercial de Ordoño espera licencia de la Subdelegación
La institución del Gobierno debe autorizar la venta al tratarse de una fundación
El Ayuntamiento de la capital leonesa aprobará mañana el plan parcial por el que se establece el diseño definitivo que tendrá el proyecto del pasaje comercial que comunicará Ordoño II y San Agustín, cuyas obras comenzarán a principios del próximo año, toda vez que se salven los escollos administrativos que entretienen en estos momentos el avance. Adornada con alrededor de 150 viviendas y un aparcamiento subterráneo de cuatro sótanos, la apuesta del grupo formado por tres promotores inmobiliarios leoneses, un empresario comercial y un socio capitalista se ha tenido que adaptar a los corsés marcados por la cédula urbanística y la necesidad de mantener la fachada que da cara a Ordoño II, donde finalmente se levantarán tres alturas en vez de las cinco permitidas por el Plan General de Ordenación Urbana. Esta pérdida de edificabilidad se compensará con el cambio de la volumetría en el resto de zonas, que en un inicio eran menores, del solar de cerca de 5.000 metros cuadrados. Los planos dejan una edificación de cuatro alturas hacia la calle San Agustín, con un pasillo central de ocho metros de ancho y una altura que llegará hasta la primera planta, a cuyos lados se ubicarán dos o tres plantas de viviendas, en función de cada zona, un poco retiradas en los espacios superiores para que el pasaje alcance una anchura de 12 metros en el tercer nivel. En negociación La aprobación de este plan parcial consigue sumar un paso más, tras el que tendrá que conseguirse la licencia de obras, que los empresarios esperan tener ya en sus manos antes de que acabe el presente año 2006. Previamente, tendrán que negociar con el Ayuntamiento para definir qué espacios quedan en poder municipal, dentro del edificio protegido que da cara a Ordoño, cuya primera planta fue transferida por la Junta al consistorio dentro del Pacto Local. En paralelo a estas gestiones, el proyecto también necesita de forma inexcusable el permiso de la Subdelegación de Gobierno, que ya conoce la idea, dado que la parcela que es objeto de venta pertenece a la fundación Paz Fernández Peña y su carácter la limita, según ley, para este tipo de operaciones. La iniciativa concederá una nueva calle de uso público para la ciudad por la que se unirán dos espacios céntricos mediante un nexo comercial. El nacimiento supondrá a su vez el deceso de los negocios existentes en el inmueble, que buscan sitio desde hace meses.