Secretario regional del PSOE y candidato a la Presidencia de la Junta
«Presentarme por Valladolid en el 2003 fue una decisión equivocada»
A ocho meses de la próxima cita con las urnas, Ángel Villalba calienta motores ante lo que prevé será una campaña electoral más dura y más intensa que la de hace casi cuatro a
Acaba de ser ratificado por su partido como candidato a la presidencia de la Junta de Castilla y León y se le nota con ganas de iniciar la inminente carrera electoral, para la que en esta ocasión sí parte con la camiseta de León. -A ocho meses de la cita con las urnas, ¿cómo vislumbra la campaña electoral que está a punto de comenzar? -Va a ser una campaña dura y muy exigente. Más dura de lo habitual y más de lo que recuerdo fue la de 2003. ¿Por qué? Porque estamos en un momento de cambio. España ha cambiado y Castilla y León debe cambiar. Hay una sensación de necesidad de otro tipo de políticas, tanto en León como en el resto de provincias. Eso lo sabe el PSOE y también lo sabe el PP. Yo creo que la derecha de esta comunidad va a utilizar todos los resortes, que son muchos, para intentar obstaculizar el cambio, pero estoy seguro de que no lo van a conseguir. -¿Por qué ha decidido presentarse ahora por León cuando hace casi cuatro años eligió hacerlo por Valladolid? -Yo creo que en 2003 pequé de excesiva cortesía institucional. Lo reconozco. Creí que la decisión de un leonés de presentarse por la ciudad que acoge la presidencia de la comunidad autónoma era un gesto obligado, pero tengo que reconocer que no ha sido bien entendido ni en León (mi familia todavía me lo reprocha), ni en Valladolid. Por lo tanto asumo que seguramente fue una decisión equivocada y además es verdad que contradice nuestra propia filosofía. Desde luego yo soy leonés y me siento leonés, y León será la provincia por la que se presente este candidato a la presidencia de la Junta. -¿Se siente apoyado por su partido en León? -Sí. Además, yo creo que nunca un candidato a la presidencia de la Junta ni un secretario general ha tenido tanto apoyo como en este momento tengo que decir que lo tengo yo ahora. Por un lado eso me hace sentirme especialmente orgulloso del Partido Socialista y del conjunto de sus militantes en Castilla y León, al tiempo que me llena de responsabilidad. Quiero recordar que la Ejecutiva que dirijo fue respaldada por más de un 90% en el Congreso de Palencia y que prácticamente ha habido unanimidad en el Comité autonómico en el respaldo a mi candidatura. Y si mi relación con el conjunto de organizaciones es francamente buena, tengo que decir que es especialmente buena con el partido de León. -Hablando de candidaturas, ¿qué le pareció la amigable foto que protagonizaron Amilivia e Isabel Carrasco al darse a conocer la candidatura del primero? -Yo creo que la decisión de presentar a Mario Amilivia era una decisión obligada. Cualquier otra situaría al PP en la tesitura de que si pierde el nuevo candidato, también pierde la dirección provincial del PP. Y efectivamente ese es el horizonte: la victoria del Partido Socialista y al alcaldía segura para Paco Fernández. En ese sentido creo que Isabel Carrasco ha hecho lo correcto, es decir, dejar que sea Mario Amilivia el candidato que acuda a las elecciones y lavarse las manos, porque al fin y al cabo todo el mundo sabe en León que Mario Amilivia no es su candidato. -¿Y la reacción que tuvo Francisco Fernández en relación a su candidatura a la alcaldía de León? -Con Paco Fernández, del que tengo que decir que soy un gran amigo, he discutido mucho a nivel político, nunca personal. Paco Fernández es un hombre muy exigente y si tiene que decirle dos cosas a Zapatero, se las dice, y si tiene que decírmelas a mí, evidentemente, también. Por lo tanto, yo creo que la sociedad leonesa entendió que más allá de los gestos, de las propuestas y de los datos que aparecen en los presupuestos generales del Estado para León y para la comunidad autónoma, la gente quería ver cosas concretas. Quería una concreción que yo creo que razonablemente se está produciendo en lo que depende del Gobierno de España. Por el contrario, yo estoy viendo cómo Amparo Valcarce se desespera porque no tiene un solar para poner en marcha la Ciudad del Mayor, pero eso son decisiones de quien gobierna en la ciudad de León, que es quien tendrán que explicarlo a todos los ciudadanos. -Sin embargo, ¿no cree que algunos compromisos del Gobierno con León, como el Inteco o la Ciudad de la Energía, se están demorando en exceso y no están siendo visualizados por la ciudadanía? -León tiene mucha prisa, yo lo entiendo, porque hemos perdido demasiado en muy poco tiempo. Las exigencias de los ciudadanos no sólo son respetables, sino entendibles, pero quiero recordar que José Luis Rodríguez Zapatero sólo lleva gobernando dos años y ya ha cambiado este país. Eso nos viene fenomenal a los leoneses, por ejemplo a los pensionistas de León a las personas dependientes de León, a los agricultores de la provincia que están viendo cómo la política en regadíos está volviendo a ser eficaz, etc. En cuanto a proyectos concretos, el Inteco marcha razonablemente bien, al igual que el Ciemat, a pesar de las críticas de algunos.