Los trabajadores fijos no entrarán en las cargas y serán reubicados en otros servicios municipales

Uno de los principales atractivos que presenta la venta del matadero es la desvinculación del personal, cuyo coste supera el 60% del presupuesto total de la instalación; una carga que hacía que numerosos empresarios no se plantearan ni si quiera su entrada en el matadero municipal de León. La decisión de los responsables municipales no supone ningún riesgo para los 38 trabajadores fijos, que quedan cubiertos por la cláusula de salvaguarda rubricada en marzo del pasado año por el edil de Personal y Régimen Interior, Rafael Pérez Cubero, con CC.OO. y que se extendió a otros sindicatos, por la que «los contratados fijos, en el supuesto de venta o privatización de un servicio, deben ser recolocados, sin ningún tipo de disminución, monetaria o social, de sus derechos; además de que se les reconocerá y mantendrá el derecho económico del complemento personal reconocido por sentencia. El Ayuntamiento se plantea ahora la reubicación de un tercio de ellos en el centro deportivo de El Ejido, que aún espera su apertura, pese a las reticencias de posibles agravios salariales.