Lo que tiembla tras la enfermedad
La primera asociación para enfermos de párkinson nació en León hace unos meses, pero siguen sin tener una sede desde la que luchar contra el desconocimiento social de su afección Dos de
Aproximadamente un 1, 2% de la población padece la enfermedad de párkinson. Eso significa que en la provincia de León unas 1.200 personas son víctimas de esta enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso central. A pesar de que en Ponferrada y Astorga ya existían asociaciones que agrupaban a enfermos y familiares, en León ciudad no existía ninguna hasta hace apenas tres meses. El 10 de abril, un día antes del día mundial del párkinson, un grupo de tres afectados por esta enfermedad presentaron la primera Asociación de Enfermos de Párkinson de León. La iniciativa surgió en el seno de un grupo de monitores y enfermos que acudían al Hogar del Jubilado de San Isidoro para realizar actividades de recuperación física. Ése fue el punto de partida de este grupo que a día de hoy ya cuenta con más de 65 socios. Entre ellos, no sólo se encuentran los afectados por la enfermedad sino también familiares, amigos y voluntarios como Leticia Luengo, que realiza sus prácticas de Trabajo Social y se ha hecho miembro de la misma. Los grupos de autoayuda y de ayuda mutua son las dos principales actividades que, por el momento, están realizando en el local que el Hogar del Jubilado les ha prestado de manera totalmente altruista. Aceptarse a uno mismo Estas actividades son muy útiles para los afectados, ya que no sólo se relacionan con otros enfermos en su misma situación sino que también afrontan de manera grupal el rechazo social al que se ven enfrentados en el día a día y aumentan sus conocimientos sobre el problema que les afecta. Uno de sus objetivos fundamentales de la asociación es sensibilizar a la población y dar a conocer la enfermedad porque, según dice Benigna Fierro, enferma de párkinson desde hace varios años, «todo el mundo ha oído hablar alguna vez de ella pero en realidad nadie la conoce». Incomprensión social Ante la incomprensión que reciben por parte de la sociedad, los miembros de esta asociación se han plantado y han decidido establecer una estrategia de difusión de información sobre la enfermedad y sobre la propia organización como vía para salir adelante y para obtener, no sólo ayudas económicas, sino también su comprensión hacia aquellos que padecen párkinson. Sus necesidades básicas a corto plazo son la habilitación de un local en el que puedan llevar a cabo la rehabilitación física y las actividades de fisioterapia y un taller de logopedia para trabajar la degeneración muscular que acarrea la enfermedad y que afecta a las funciones del habla aunque nunca a las mentales. Tomás, otro miembro de la asociación afirma que «todos los socios tienen personalidades muy fuertes y como ven disminuir sus capacidades tienen muchos cambios de humor», por eso es importante tomar conciencia de la enfermedad, puntualiza.