Truchas contabiliza los daños, mientras se draga el cauce del río Eria
El riesgo de nuevas riadas pone en alerta a la Junta y a la Guardia Civil
Protección Civil solicita una especial vigilancia de las zonas inundadas a finales de octubre
La Junta de Castilla y León, a través de su servicio de Protección Civil, ha solicitado a la Guardia Civil que se mantenga en alerta en las zonas que sufrieron inundaciones por riadas a finales de octubre después de que, durante las últimas horas, la lluvia volviera a ser constante en la provincia. La Administración autonómica ha pedido especial atención a la fuerza de seguridad en las localidades de Vivero, Salientes y Salentinos, cuyos puentes se llevó la crecida de los ríos hace ahora diez días y permanecieron incomunicadas. Protección Civil considera especialmente problemática la situación de la primera de las localidades, a la que se pudo acceder después de tres días de permanecer incomunicada mediante la apertura de una pista forestal. La lluvia en la zona, sin embargo, no ha supuesto problemas para que, a lo largo de todo el día de ayer, se pudiera transitar por la vía de comunicación abierta de manera provisional. Por otra parte, en el sur de la provincia, se han desarrollado las tareas de recuperación del cauce del río Eria. En Truchas, la Consejería de Fomento ha dragado el cauce durante toda la semana. Aún falta de arreglar el firme en la LE-126 (Castrocontrigo-límite Orense por La Baña) y entre los daños se encuentra la captación de agua de Corporales y las fosas sépticas de dos localidades de este municipio. El mal tiempo, que se hace con el protagonismo de un otoño que había transcurrido con un clima veraniego, no sólo se nota ya en las precipitaciones en forma de lluvia. Además, en la noche del viernes al sábado, la niebla hizo acto de presencia complicando la circulación en la A-6, en el término de Villagatón, en un tramo de 9 kilómetros, y en la N-630, en Villamañán y en Pajares, en 15 kilómetros.