La reurbanización convertirá la calle en semipeatonal, dentro de los criterios del casco antiguo
La obra de Cardenal Landázuri estará cerrada antes de la próxima primavera
Los vecinos solicitan que la mejora de viales llegue a Pablo Flórez, Convento o Arvejal
El avance de los trabajos de reurbanización de la calle Cardenal Landázuri concede al Ayuntamiento un horizonte de entrega conforme a lo prometido. A tenor del ritmo que sigue la infraestructura, que se encuentra en su primera fase de desarrollo, fuentes de la Concejalía de Urbanismo que dirige María José Alonso fían para antes de la entrada de la primavera del próximo año el estreno del vial, sin entrar en puntualizaciones sobre si el corte de cinta se realizará a finales de enero o en febrero, una oscilación que mantienen abierta ante la incógnita de los posibles inconvenientes meteorológicos que traiga consigo el invierno leonés. La calle, que pasa por ser una de las más históricas de la ciudad, arropada por la muralla tardorromana que nace del claustro de la Catedral, entrará a partir de la fecha de entrega dentro de las coordenadas estéticas del resto de la zona. Agraciada como tránsito semipeatonal, donde el paso de vehículos quedará limitado como en el resto del casco histórico, Cardenal Landázuri será rehabilitada con amplias aceras de caliza y granito, entre las que se asentará una calzada de adoquín de hormigón gris oscuro; un diseño que se completa con la colocación de diferentes elementos ornamentales dentro de sus 276 metros de longitud: cinco macetas de fundición con árboles, dos bancos y quince farolas. En la instalación de la quincena de luminarias entrará en juego en Ente Regional de la Energía, que financiará la ubicación de los puntos de luz y su acatamiento de las líneas de ahorro energético, con un sistema por el cual el nivel luminoso se adecuará a las diferentes franjas horarias con disminución en los momentos de menor circulación. Mejoras y peticiones vecinales El componente estético no es el único aliciente que presenta la reurbanización de la calle, cuyos vecinos se verán beneficiados con la entrada del suministro de gas natural al que todavía no tenía acceso, así como con la ejecución de una nueva red de saneamiento y abastecimiento de agua que suplirá las deficiencias de la actual infraestructura. Junto al reconocimiento de los beneficios que aportará a la zona la obra, que cuenta con un presupuesto de ejecución de 377.000 euros con cargo al ARI, los vecinos del barrio de Santa Marina muestran su anhelo de que la filosofía del proyecto se pueda extender a otras calles del entorno en las que se nota un tanto la desidia, como es el caso de Pablo Flórez, Arvejal, Convento y Santa Marina.