La mayoría de las gasolineras de la capital no secundaron la huelga

La mayoría de las estaciones de servicio de la capital leonesa permanecieron ayer abiertas a pesar de la jornada de paro convocada por los sindicatos FIA-UGT y CC.OO. Bastaba darse una vuelta por la ciudad para constatar que, además de las gasolineras que funcionaban como servicios mínimos, estaban los establecimientos que, de forma voluntaria, decidieron abrir a pesar de la huelga en el sector. Por contra, la representación sindical cifró en un 95% el seguimiento de la jornada de paro por parte de los trabajadores, mientras que el Gobierno sitúa este porcentaje en el 75%. La primera etapa de protesta se desarrolló sin ningún tipo de incidente reseñable, aunque desde primera hora de la mañana de ayer un grupo de piquetes informativo recorrió la provincia para que cerraran los negocios que permanecían abiertos. «Estuvieron aquí a las siete de la mañana y decidí cerrar, pero luego he vuelto a abrir porque yo no tengo que dar explicaciones», comentaba el propietario de una de las gasolineras de León. Además, en otra, en la que sí estaban los operarios, -«porque lo ha decidió el jefe»- tuvo que intervenir la Guardia Civil ya que, según cuentan, los sindicatos se presentaron varias veces para que secundaran el paro. Asimismo, hubo dispensoras de gasolina que, motivadas por el escaso seguimiento de la reivindicación, decidieron abrir a media mañana porque «hay muy pocas que hayan apoyado el parón», aseguran sus trabajadores. Así las cosas, la mayoría de los leoneses no tuvieron ningún problema para llenar sus depósitos de combustible. «Hoy ha sido un día muy tranquilo porque casi toda la gente pasó por aquí el lunes. Tenían miedo a quedarse sin gasolina», aducen los afectados. Eso sí, también quedaba algún despistado que no se había enterado de la demanda sindical. Exigen UGT y CC.OO, convocantes de la protesta laboral, reclaman un convenio con tres años de vigencia, subidas salariales del IPC real más 0,75, una reducción de ocho horas en la jornada anual, hasta 1.760 horas, y un plus de 42 euros por festivo trabajado. Además, exigen que se incrementen las medidas de seguridad en este tipo de negocios. Esta materia, según los sindicatos, será una de las de mayor peso en la mesa negociadora. En cuanto a los servicios mínimos, dictados por el Ministerio de Industria, los trabajadores los consideran «totalmente abusivos». En la provincia de León hay 134 estaciones de servicio que emplean a casi cuatrocientas personas que, según denuncian UGT y CC.OO., están cobrando sueldos medios de 850 euros brutos. La protesta, que termina hoy a las doce de la noche, debe ser el prólogo que presente el diálogo entre la patronal -que hasta hoy no ha querido dar datos del seguimiento de la huelga- y los trabajadores de este área. Los sindicatos han anunciado que continuarán las movilizaciones sino se alcanza un acuerdo que dignifique las condiciones laborales de los jornaleros del sector, que demandan que se mejore su convenio.