Diario de León

La falta de visibilidad y la lluvia ya han obligado a desviar vuelos a otros enclaves aéreos

El ILS aún tardará diez días en estar operativo tras dos meses estropeado

Una empresa calibró la pasada semana el sistema de ayuda al aterrizaje del aeropuerto

En el aeropuerto de León se realizan una treintena de aterrizajes diarios

En el aeropuerto de León se realizan una treintena de aterrizajes diarios

Publicado por
Asun G. Puente - redacción
León

Creado:

Actualizado:

A pesar de que una empresa especializada calibró la pasada semana el sistema de ayuda al aterrizaje del aeropuerto de León -ILS de categoría 1- y ya ha remitido a la Base Aérea de La Virgen del Camino el aprobado provisional de la operación, no podrá estar operativo hasta que no llegue el refrendo definitivo en el plazo aproximado de diez días. Para ese momento, el ILS llevará fuera de servicio tres meses, ya que un accidente a finales de agosto averió la sensible instalación del sistema en pista en un suceso todavía no aclarado. El mal tiempo de octubre -con intensa lluvia y baja visibilidad en algunas jornadas- ya ha obligado a desviar algún vuelo con destino a León por no contar con este sistema de ayuda al aterrizaje, que precisamente auxilia a los pilotos en condiciones adversas. Además, los más de treinta aterrizajes diarios del aeropuerto se están realizando por contacto visual y a través del sistema DVOR (orienta a los aviones en altitud). El ILS, una instalación de alta tecnología con un coste de 4,4 millones de euros, fue inaugurado en octubre del pasado año por el presidente del Gobierno, en un acto en el que también se inauguró la primera ampliación de la pista del aeropuerto. Según las estimaciones técnicas, este sistema de ayuda al aterrizaje puede reducir en un 20% el número de vuelo desviados a otros aeropuertos del entorno -normalmente, Asturias y Valladolid en el caso de León- por baja visibilidad. Este sistema funciona guiado por dispositivos externos a la aeronave, con el objetivo de garantizar su seguridad en condiciones climatológicas adversas. Así, dos haces de radiofrecuencia -uno horizontal, que emite la señal de final de pista, y otro vertical, de la del principio de la superficie de operaciones- orientan al piloto hacia la superficie de operaciones. Con los dos haces de luz, coloca el avión a la altura precisa y posición correcta para iniciar el aterrizaje. Precisa alrededor de 600 metros de visibilidad, ya que de lo contrario el sistema resultaría inoperante. El ILS del aeropuerto de León es el más sencillo de las tres categorías que existen y da servicio al enclave aéreo con más altitud del país, con 913 metros.

tracking