Hoy toca fiesta en La Serna
Una carpa acogerá hoy la celebración de los estudiantes de la Facultad de Biológicas. Esta vez, Policía Local y la ULE han consensuado un lugar aislado y sin colegios de por medio
Ya está montada la carpa en el párking situado frente a la gasolinera de la calle La Serna, dispuesta para albergar la fiesta de la Facultad de Biológicas que tendrá lugar esta noche. En el recinto, la organización ha prohibido, como en las anteriores celebraciones, el consumo de alcohol de alta graduación. Los universitarios celebrarán su patrón con cerveza y poco más. Otra cosa es que algunos «incontrolados» se quieran sumar al festín comprando el alcohol en el supermercado más cercano y se adhieran a la fiesta aprovechando que hay música gratis. Y es este último punto el que tiene a la Policía Local en jaque. Después de la avalancha de protestas generadas por la última movida universitaria, que el Ayuntamiento autorizó frente al C.P. La Palomera y el I.E.S. Ordoño II, las reuniones entre el Vicerrectorado de Estudiantes, los representantes de los alumnos, y el intendente jefe de la Policía Local, Martín Muñoz, se han sucedido para evitar un nuevo altercado vecinal. Para Muñoz, la nueva ubicación de la carpa no debería causar ningún problema en el vecindario, «se trata de un sitio aislado, donde no hay vecinos ni escolares y relativamente cercano a la Universidad». No al botellón alternativo La Policía Local se plantea como reto esta noche evitar o, al menos, controlar el «botellón alternativo» que se organiza alrededor del recinto festivo levantado por los universitarios. Para ello, tanto el cuerpo municipal como la policía nacional enviarán sendas patrullas a la zona. Martín Muñoz defiende a los estudiantes de la ULE asegurando que «son muy responsables» y les exculpa de todos los problemas que generó la fiesta que el Inef organizó el jueves pasado en La Palomera, «no hubo invasión de zonas ajardinadas ni de los aparcamientos, aunque respeto que alguien diga que no es el sitio más apropiado para realizar una fiesta porque no es un buen ejemplo para los escolares», aunque reconoce que sí tuvieron que identificar a varios menores que andaban por los alrededores consumiendo alcohol. El máximo responsable de la Policía Local cree que el campus no es la ubicación ideal para llevar a cabo estas fiestas porque «nos cuesta mucho más controlarlo. Es muy complicado que los agentes controlen el campus con 2.000 personas de fiesta». Para Martín, la idea de montar la carpa en zonas aledañas a la Universidad, además de favorecer el control policial de la situación, evita que se formen fiestas alternativas a la «oficial». «Es posible que si se fueran más lejos, termináramos con fiesta también en el campus», asegura. En su opinión, tolerar las fiestas «es un precio que hay que pagar si León quiere ser una ciudad universitaria». Otra opción sería prohibirlas. «La Policía Local también colaboraría, por supuesto», dice.