«Tuvo un modelo muy permisivo en la infancia»

Análisis psicológico. Los psicólogos que analizaron la personalidad del acusado a propuesta del ministerio fiscal, destacaron que el «modelo permisivo» que seguramente presidió su infancia, explica parte de su comportamiento de adulto: «Sabe perfectamente lo que hace, no tiene ninguna patología que le impida discernir lo que es correcto y lo que no, pero quiere imponer sus criterios y su voluntad a toda costa, como en su niñez, y cuando no lo consigue, reacciona de forma impulsiva. Si algo no sale como él quiere, deja salir un comportamiento primario, que se acentúa por el bajo control con el que responde ante la frustración». Abanico de fechas. Los peritos del Instituto de Toxicología responsables de determinar la fecha de la muerte de la víctima calculan que debió producirse «en un abanico de fechas que van desde los 11 hasta los 24 días antes de que se encontrase el cadáver» que apareció el 16 de septiembre. «El análisis de las larvas que presentaba ya el cuerpo y el de las moscas que había en el interior del coche hubo que cotejarlo con las altas temperaturas a que estuvo sometido el maletero durante esos días, expuesto al sol. En torno a las lesiones, no hay resultados concluyentes, pero la de la laringe es muy cercana a la muerte, aunque no podemos afirmar si anterior o posterior». La amiga íntima aclara. Una de las testigos citadas a declarar el martes, amiga de la fallecida desea reiterar de nuevo que, tal y como manifestó en la sala en la segunda sesión, nunca mantuvo relaciones sexuales con el acusado, pese a que el procesado declarase lo contrario ante el jurado (como ya relató este periódico en ambos casos) y que el episodio en el que manifestó que, para escapar del sospechoso, la fallecida y ella tuvieron que acudir en la noche del 22 de septiembre de 2004 a dos pubs de León, es un asunto «totalmente diferente y separado en el tiempo. No tiene nada que ver una cosa con la otra, y además, lo que ha dicho él, es rotundamente falso».