Desde el mes de marzo, 82 establecimientos han sido sancionados por ruido
La UPL exige que las terrazas del Húmedo puedan abrir hasta la una Los hosteleros creen que las medidas son demasiado drásticas
El Ayuntamiento propone que se amplíe la Zona de Respeto a los Cubos y a la calle de San Lorenzo
La intención que tiene el Ayuntamiento de restringir hasta media noche la permanencia en espacios reservados para las terrazas de bares o restaurantes del Casco Antiguo, no ha gustado a la UPL que califica esta propuesta como de «muy grave». El candidato a la alcaldía Javier Chamorro criticó la decisión «porque no hace distinción entre verano e invierno y tampoco tiene en cuenta los fines de semana». En el área afectada hay 87 establecimientos que verán mermados sus ingresos cuando el Consistorio apruebe, en el próximo Pleno municipal, la denominación del Barrio Húmedo como Zona Acústicamente Saturada -ZAS-. «Ese horario tiene que ser suavizado porque la capital recibe muchos turistas que van a cenar al Casco Antiguo», explica Chamorro, que solicita que los hosteleros puedan abrir sus terrazas «hasta la una de la madrugada siempre que sea fiesta o vacaciones». El leonesista anunció que su partido presentará una enmienda para que este punto se corrija ya que lo consideran «un auténtico despropósito». Expedientes de sanción Desde el mes de marzo, un total de 82 negocios han sido sancionados por superar los niveles de ruido permitidos, de los que a trece se les ha precintado el equipo de música, según informó la Concejalía de Medio Ambiente. Además, cuatro locales fueron clausurados. La mayoría de los expedientes que se han tramitado corresponden a bares y pubs. De las 373 inspecciones que se realizaron se comprobó que once locales musicales no tenían licencia, por lo que hubo que confiscar ocho de sus equipos. La Mesa del Ruido, que se reunió ayer, ha encargado un estudio a la Universidad para ampliar la Zona de Respeto a la carretera de los Cubos y a la calle de San Lorenzo La nominación del Barrio Húmedo como Zona Acústicamente Saturada, y las restricciones que ésto conlleva, tiene divididos a los hosteleros y a los vecinos. Los afectados, es decir los dueños de bares, restaurantes o pubs, creen que las medidas que se van a adoptar son muy drásticas y que, según dicen, no se ha tenido en cuenta su opinión. En la otra cara de la moneda están los que, durante años, conviven con el ruido de los locales. Ellos están agradecidos a la corporación municipal de que, «por fin», se actúe para que las molestias se vayan con la música a otra parte. Como nunca llueve a gusto de todos, habrá que esperar a que el Pleno apruebe esta propuesta que irá directamente al preceptivo trámite de exposición pública donde no faltarán las alegaciones. La catalogación de ZAS implica que no se permite superar un nivel sonoro de más de 90 decibelios en todos los locales con licencia musical; no se podrá emitir música al exterior, salvo en los casos autorizados; no se concederán licencias para nuevos establecimientos de hostelería; se restringirán los horarios de permanencia en espacios reservados para terrazas, cafés, bares, restaurantes y establecimientos análogos.