Los hosteleros exigen más presencia policial para atajar el ruido en la calle

Gritar, cantar o romper un vaso son sólo algunas de las actitudes poco cívicas de los ciudadanos leoneses que causan el 46% del ruido generado en el barrio Húmedo durante las noches de los fines de semana, lo que unido a la música excesivamente alta en mucho locales, ha provocado que el casco antiguo sea una zona acústicamente saturada. Algo que ha obligado al Ayuntamiento a poner en marcha una nueva ordenanza mucho más estricta que la actual y en la que se contemplan sanciones muy altas para los hosteleros que las incumplan. Precisamente, el presidente del gremio en el Húmedo pidió el aumento de presencia policial durante las noches de los fines de semana. Aseguró que la mayoría de las molestias se producen en la calle, y cuando se dan cita más de 10.000 personas, tan sólo hay una patrulla «y van en el coche». Explicó que cuando la policía está a pie de calle «he podido comprobar que nadie rompe vasos, nadie quema papeleras ni contenedores y nadie grita». Mundi está convencido que más policía durante las noches del fin de semana evitaría el 80% del ruido. Recalcó que otro problema son las fiestas universitarias, que luego acaban en el Húmedo. «Mientras los botellones que no debería permitir el Ayuntamiento tienen vigilancia policial, sólo una patrulla controla las noches de los fines de semana», manifestó. Mundi explicó que otro aspecto del estudio de la ULE muestra que la franja horaria en la que más ruido se produce es de las cinco a las seis de la mañana, «y a esa hora no hay ya ningún establecimiento abierto en el Húmedo»