| Reportaje | Elecciones polémicas |
«¿A alguien le parece esto normal?»
Los padres del Gadañón están indignados y exigen responsabilidades después de que el centro cerrara el jueves sin previo aviso
La mayoría de los padres de los niños que cursan sus estudios en el colegio público Teodoro Martínez Gadañón de San Andrés del Rabanedo mostraron ayer su indignación después de que el colegio cerrara sus puertas, sin previo aviso, con motivo de la celebración de las elecciones sindicales. «¿A alguien le parece esto normal?», se preguntan. Así, el pasado jueves, cuando llevaron a sus hijos al colegio se encontraron con que las puertas estaban cerradas. Tan sólo habían sido avisados de que tendrían que recoger a sus hijos a la una de la tarde, pero en ningún momento, afirman, les avisaron de que el centro permanecería cerrado durante toda la jornada. Ante esta situación un grupo de padres se dirigieron a la Dirección Provincial de Educación aunque no les sirvió de nada porque, explican, que el director provincial, Emilio Gutiérrez, «se eximió de toda responsabilidad» aludiendo al auto del Tribunal Superior de Justicia que permitía el derecho al voto de los funcionarios docentes, para lo que daba un tiempo de seis horas. La indignación y el malestar de la mayoría de los padres de los niños del Gadañón se plasmó ayer en un escrito con el que piden responsabilidades y, aunque saben que ya no hay remedio, esperan que este tipo de situaciones no vuelven a repetirse, sobre todo, porque está en juego la educación de sus hijos. En este sentido afirman que «en un escrito e incuestionable cumplimiento de la instrucción de suspender la actividad docente el día 30, la Dirección Provincial hace la comunicación al centro escolar fuera de todo orden y tiempo razonables (el día 29 por la tarde)», cuando las familias ya no se pueden enterar y, teniendo en cuenta, que horas antes habían sido avisados de que las clases se mantendrían hasta las 13.00 horas. De hecho, los padres se preguntan sí con dos horas para acudir a votar al colegio Quevedo no era suficiente. A la dirección del colegio Critican también a la dirección del centro escolar y aseguran que de forma «oportunista, con el permiso caído del cielo, se apunta incontestablemente a disfrutarlo en su integridad». En cuanto a los profesores, los padres explican que, aunque en un principio les manifestaron su indignación, «en ningún momento nos han mostrado su apoyo». Dejan claro que han sido «peleles en el pulso que han mantenido administración y sindicatos». Recriminan a los docentes que «no hayan entendido el atropello que se iba a hacer y no ejercieran su derecho con más responsabilidad, cuando es a los maestros a los que confiamos la educación de nuestros hijos». En el escrito, que harán llegar a todas las administraciones y colectivos implicados, hacen referencia también a los sindicatos, «que se apuntan el tanto de la victoria en el procedimiento judicial sin tener en cuenta el derecho de los menores a los que afecta».