El peor escenario posible plantea una pérdida poblacional del 1,67 por ciento respecto al 2002

La proyección de la Dirección General de Estadística plantea incluso que la provincia experimente una pérdida poblacional del 1,67 por ciento para el 2052. Este sería el peor escenario de los posibles planteados, en caso de que la tasa de fecundidad no varíe respecto al 2002 y la emigración se incremente en un 10 por ciento. En esta situación, que cuenta con un crecimiento de la inmigración del 40 por ciento, la población de Castilla y León se quedaría en 2,63 millones y con una tendencia decreciente en los diez últimos años del periodo, a partir del 2042. Además de León, serían tres las provincias de la comunidad autónoma que perderían población con estas perspectivas: Palencia y Salamanca, con un descenso significativo del 16,15 y el 13,48 por ciento, respectivamente; y Zamora, cuya población actual descendería en un 5,97 por ciento. Pese a que se trata de una proyección realizada con las peores expectativas de crecimiento posibles, hay varias provincias que, aún así, experimentarán un incremento demográfico. Se trata de Valladolid, Segovia y Soria, con crecimientos superiores al 20 por ciento en los tres casos. Cuarto supuesto En el estudio de la Dirección General de Estadística se explicita una cuarta vía, con las mismas condiciones que la anterior explicada, pero con un crecimiento de la fecundidad de un 10 por ciento. En este caso se constata una pérdida poblacional del 0,3 por ciento en León, que quedaría con un panorama demográfico de 495.000 habitantes. Valladolid sería la única provincia que superaría el medio millón de personas, con 656.700. Junto a León, también perderían población Palencia, Salamanca y Zamora.