León sólo tendrá en el 2052 un 13% más de población, en el mejor de los casos

La población de la provincia de León sólo crecerá un 13,1 por ciento en el año 2052 si se cumplen las previsiones de proyección elaboradas por la Dirección General de Estadística, y en su escenario más optimista. El estudio, que realiza un adelanto de la evolución demográfica hasta mediados de siglo, plantea tres escenarios diferentes, dependiendo del análisis de tres variables, la inmigración, la emigración y la tasa de fecundidad. Teniendo en cuenta que, para entonces, la esperanza de vida habrá crecido un 3 por ciento, según las estimaciones, y considerando la inmigración como la magnitud más decisiva en los cálculos de crecimiento poblacional, las perspectivas variarían entre un crecimiento del 13 por ciento -el más optimista- y un descenso poblacional en León del 1,67 por ciento para el 2052, es decir, una población menor que la actual. El escenario más positivo es el que calcula que el número de inmigrantes aumente un 70 por ciento. En función de este dato, y contando con una emigración del 10 por ciento y un decrecimiento de la fecundidad del 10 por ciento respecto a los datos recogidos en el 2002, León alcanzaría una población del 561.610 habitantes, lo que se traduce en un crecimiento anual de 1.404 habitantes de media, una expectativa bastante menor que en otras provincias de la comunidad, especialmente Valladolid, donde el incremento sería de 5.395 habitantes por año, es decir, cuatro veces más que la provincia de León. Este volumen poblacional no sería el más alto de la historia de León, ya que en el censo de 1960 se recoge una población de 584.594 habitantes. Tras este pico histórico, el crecimiento demográfico de León fue cayendo paulatinamente, -excepto en el año 1991, cuando experimento una ligera subida- hasta quedar por debajo del medio millón de habitantes. En este caso, la población total de la comunidad autónoma alcanzaría, por primera vez en su historia, los tres millones de habitantes, y la provincia más beneficiada de este incremento sería Valladolid, con un 42% más de población y un censo total de 753.178 habitantes. El segundo escenario plantearía un incremento de la inmigración del 60 por ciento, con un aumento de la emigración del 10 por ciento y con el mismo nivel de fecundidad registrado en el 2002. En este caso, registraría 536.175 habitantes, y sería la segunda provincia más poblada de Castilla y León, por detrás de Valladolid, con una cifra superior a los 700.000 habitantes, y por delante de Burgos. En esta hipótesis sería Valladolid la provincia con el mayor crecimiento de Castilla y León, con un incremento del 34,16 por ciento, seguida de Segovia y Soria, con un 32,8 y un 32,2 por ciento, respectivamente.