«Es impresentable que Zapatero reciba a un dictador como Obiang»

Weja Chicampo es dirigente del Maib, partido de la etnia bubi (nativos de la isla de Bioko) no legalizado de Guinea Ecuatorial. La que fue colonia española hasta 1968, está gobernada desde hace veintisiete años por Teodoro Obiang, a quien Chicampo no duda en tachar de dictador. Chicampo fue arrestado arbitrariamente el 4 de marzo del 2004 y liberado por la presión de Amnistía Internacional, que lo consideró un preso de conciencia. En León apoyó la campaña de AI por el Día Internacional de los Derechos Humanos. -¿Qué quiere testimoniar con su presencia en León? -Hacer llegar la inquietud por la situación de Guinea Ecuatorial y solidarizarme con las denuncias de Amnistía Internacional que busca la liberación de presos políticos que viven en condiciones de aislamiento, situación que yo mismo he sufrido. Cuando fui detenido unos encapuchados me golpearon y aterrorizaron a mi familia. Estuve en prisión sin cargos e incomunicado durante varios meses y tampoco fui acusado de ningún delito. En Guinea primero te detienen, torturan y encarcelan y después empiezan a buscar los cargos. -¿Cómo justificaron su detención? -El Maib no está legalizado y fui catalogado como enemigo del régimen. En vísperas electorales, como la comunidad internacional exigía la no existencia de presos políticos, me acusaron de distribuir propaganda y meses después de conspiración. En diciembre de 2005 me dicen que estoy detenido por asociación ilícita con tres personas que conocí en la cárcel de otro partido. No he visto a ningún juez. -¿Cómo valora la visita de Obiang y su recibimiento por el Gobierno español? -La presencia de Obiang en España a nivel oficial es impresentable. Es un gesto de acercamiento a un régimen dictatorial y el Gobierno español no ignora la violación de los derechos y la situación de pobreza y analfabetismo. El país no progresa en proporción al crecimiento económico derivado de la venta de petróleo y Zapatero se ha acercado a Obiang en función de intereses económicos y no de respeto de los derechos humanos. -Su partido pide la autodeterminación de Bioko (Fernando Poo). ¿Por qué? -Guinea es una sociedad multiétnica y pluricultural, somos hispano parlantes. Cuando españa dio la independencia en el año 68, se creó un estado unitario pero no se tuvieron en cuenta los derechos de los pueblos ni de las etnias. Esto margina y hace desaparecer a etnias minoritarias y su presencia en el Estado está anulada. La etnia fang (Obiang) es mayoritaria (80%) y con el sistema de «un hombre, un voto» tiene garantizada la mayoría. Proponemos un estado federal con autonomías amplias a las dos regiones de forma que el poder no esté centralizado en una etnia. -¿Qué aporta el petróleo a Guinea? -Garantiza la continuidad del régimen y le da cobertura. Las multinacionales y el Gobierno se llevan la riqueza que sólo disfrutan el cinco por ciento de la población. Nuestra sociedad en los años 60 tenía la renta per cápita más alta y ahora vivimos una economía de subsistencia. Cuando vemos que España nos olvida nos sentimos huérfanos, pues tenemos una relación histórica y sentimental. Al igual que el pueblo saharaui, podemos difundir la cultura hispana en África. -¿Puede hacer algo la comunidad internacional para cambiar la situación? -La comunidad internacional tiene que dar por cerrada la era Obiang y dar coto a esta dictadura que ha tenido 27 años para hacer cambios sustanciales en la política del Estado. Después de este tiempo no podrá hacer más de lo que ha hecho. Es hora de que abandone el poder y permita que una nueva generación de políticos tomen las riendas para fundar un estado de Estado de Derecho, descentralizado, con autonomía y reconocimiento de derechos a los pueblos. El pueblo tiene que tener presencia. Obiang compra voluntades y su presencia en Madrid responde a eso.